La Fiscalía italiana ha solicitado a la Corte de Apelación de Cagliari que se conceda a Juana Rivas "la guarda y custodia en exclusiva" de su hijo menor en el transcurso de la vista final celebrada este viernes ante este tribunal. El caso ha quedado visto para sentencia, que se espera que se notifique a las partes en unos días.
Así lo han señalado en un comunicado los abogados de Rivas, que consideran una "buena noticia" que el fiscal italiano haya actuado en coherencia con el auto de procesamiento dictado por la Justicia de Italia contra su exmarido, Francesco Arcuri, por presunto maltrato a sus hijos.
Este nuevo juicio ha venido motivado por la anulación, por parte del Tribunal Supremo italiano, de la anterior decisión de esta misma Corte, que atribuía en exclusiva la guardia y custodia al padre y que los abogados de Rivas ven "plagada de irregularidades". Con independencia de lo que decida el tribunal italiano, recuerdan que un juzgado español ya ha escuchado a Daniel, ha apreciado necesidad de protección y ha adoptado como medida cautelar la suspensión de su entrega a Italia.
Mientras se mantenga dicha medida cautelar, el menor permanecerá en España con su madre y su hermano, "de forma totalmente legal", según inciden. De hecho afirman que el Ministerio Público italiano también está de acuerdo en que Daniel "se debe quedar en España".
Denuncias cruzadas
Arcuri denunció hace unos días a su exmujer ante los tribunales italianos por sustracción de menores tras expirar el plazo del 8 de enero fijado por la Corte de Apelación de Cagliari para que su hijo pequeño regresara a Italia después de pasar las fiestas navideñas con la madre en España, dado que hasta este momento él tiene la guarda y custodia. Se trata del mismo delito por el que Rivas ya fue condenada y posteriormente indultada de forma parcial por el Gobierno.
Por su parte, la granadina ha denunciado en las últimas horas a su expareja por presunta violencia de género después de que haya "intentado contactar en múltiples ocasiones" con ella a través de "reiteradas llamadas de teléfono", que suman un total de "90 intentos en tan solo 23 días", según consta en la denuncia.
En ella se solicita orden de protección para Rivas y sus hijos, así como la suspensión del régimen de guarda y custodia exclusiva que actualmente ostenta el padre respecto al más pequeño. Alternativamente, y en cualquier caso, piden que se adopte una medida cautelar de alejamiento y prohibición de comunicación, de modo que Arcuri no pueda acercarse a ellos, ni mantener ninguna comunicación directa o indirecta hasta que haya una resolución definitiva.
Sobre esa demanda, precisamente este viernes, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada ha acordado acumularla a la interpuesta en diciembre y archivarla como hizo con la anterior. La decisión, formalizada en un nuevo auto emitido por este juzgado especializado en violencia machista, considera que los hechos denunciados no son diferentes a los que ya contenía la primera denuncia, por lo que se ha resuelto dictar el sobreseimiento provisional. Contra esta resolución cabe la presentación de un recurso de reforma ante la misma instancia judicial.
Respecto a la primera denuncia, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 confirmó ya el archivo provisional decretado tras resolver el recurso. La primera causa irá ahora en apelación a la Audiencia de Granada, donde se confirmará o no la decisión del sobreseimiento.
El auto de archivo de la segunda denuncia ha sido firmado por una juez de refuerzo transversal a disposición de los dos juzgados de Violencia de Granada dado que el letrado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, presentó esta semana una petición de recusación contra las dos magistradas titulares.