El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, inicia este miércoles una nueva gira por Oriente Próximo en la que se reunirá con las nuevas autoridades de dos países que en las últimas semanas han vivido grandes cambios: Líbano y Siria. El primero, tras elegir al jefe del Ejército, Joseph Aoun, como presidente después de dos años de bloqueo político, y el segundo, tras acabar con el régimen de Bachar al Asad después de 13 años de guerra civil con una ofensiva liderada por el grupo islamista radical Hayat Tahir al Sham (HTS), considerado por Naciones Unidas como grupo terrorista.
Albares viajará primero a Beirut, donde tiene previsto mantener encuentros políticos de alto nivel para abordar la situación en el país, tras reanudarse el 9 de enero el proceso parlamentario para la elección de las nuevas autoridades "que resuelvan el vacío institucional que vive el país desde 2022". El ministro español se reunirá con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, y posteriormente con el recién nombrado presidente. Además, visitará el Hospital Baabda, donde se verá con agencias y ONG que han activado convenios de emergencia en Líbano.
Ya por la tarde del miércoles, mantendrá un nuevo encuentro con el general español Aroldo Lázaro, al mando de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL). Con ellos analizará el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego alcanzado con Israel al pasado 27 de noviembre para poner fin a los combates entre el Ejército israelí y Hezbolá. Albares trasladará el apoyo de España al redespliegue de las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país y hablará de la nueva etapa de la FINUL, en la que España participa con casi 700 militares de los más de 9.300 uniformados que actúan bajo su paraguas.
Además, el jefe de la diplomacia española terminará la jornada con un encuentro con el primer ministro, Miqati, y tendrá una cena de trabajo con el ministro de Asuntos exteriores libanés, Bou Habib.
Tercer ministro europeo en visitar Siria
El jueves será el día en el que el ministro realice la primera visita a Siria del Gobierno español después de que el pasado 8 de diciembre una coalición que combatía al régimen sirio liderada por el grupo islamista de tendencia yihadista HTS derrocara a Al Asad. En su visita a Damasco, donde España ha reforzado su embajada con un enviado especial para apoyar a la encargaduría de negocios ante el cambio de gobierno sirio, Albares presidirá el izado de la bandera española en las instalaciones de la legación, que se arrió con la salida del embajador en 2012 por la guerra y no se ha izado desde entonces.
Posteriormente, Albares se convertirá en el tercer ministro europeo (tras Francia y Alemania) en reunirse con el mandatario sirio y líder de HTS, Abu Mohamed al Jolani (aunque tras su llegada al poder se ha cambiado el nombre a Ahmed al Shara). Pese a que se ha creado un Gobierno de Transición, lo cierto es que Al Jolani es el jefe político de facto del país. Los gobiernos occidentales, entre los que destacan los europeos, se han lanzado a recuperar las relaciones con la Siria posterior a Al Asad, aunque no sin reservas por el pasado de quien hoy es su líder.
Consciente del papel que puede jugar ahora, Al Jolani ha tratado de mantener un perfil comedido públicamente y ha afirmado que en la nueva Siria no buscarán la creación de un califato en el que no tengan cabidas otras religiones. Todo ello pese a ser uno de los fundadores del Frente Al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria, y ser hasta hace no tanto una de las principales caras visibles del yihadismo en esa región, con discursos donde se le podía escuchar defender esa ideología.
Estas visitas son un paso más en el intento de normalización de un país al que la UE dice querer valorar por sus acciones, en referencia a las declaraciones de Al Jolani en las que promete respetar la libertad de las mujeres, religiosas e incluso, ha mencionado una posible reunificación con las facciones kurdas que gobierna el noreste del país. En este sentido, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, afirmó este domingo desde Riad que están analizando el alivio de las sanciones a Siria, aunque piden que el país tenga un progreso "tangible" dentro de una transición política "que refleje toda su diversidad".
La agenda de Albares en la capital de Siria incluirá también encuentros con líderes de las minorías étnicas y religiosas del país y con mujeres de la sociedad civil, así como con organizaciones humanitarias, ya que una de las prioridades del Gobierno español es que las nuevas autoridades garanticen el respeto a todas las minorías. También tiene previsto acudir a la prisión de Sednaya, apodada el "matadero humano", en memoria de las víctimas de la represión del régimen de Al Asad.