El ya ex secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, que este miércoles presentó su dimisión, temía que Moncloa le estaba utilizando para atacar a la presidenta madrileña, Isabel Díaz de Ayuso, por el presunto fraude fiscal de su pareja.
"Estamos convencidos de que fue una trampa que le pusieron", afirman fuentes cercanas a Lobato en el diario ABC, que aseguran que Lobato también creía que le estaban engañando. Esa fue la razón que llevó al exlíder de los socialistas madrileños a acudir a una notaría sin avisar a nadie para dejar registro de los WhatsApp que le envió Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete de Óscar López (entonces jefe de gabinete de Pedro Sánchez y actualmente ministro), entre los que se encontraba el correo electrónico del abogado de la pareja de Ayuso en el que reconocía al fiscal la comisión de dos delitos fiscales.
Según el citado medio, Lobato preguntó a Sánchez Acera por el origen del documento, ya que sospechó que podía provenir de la Fiscalía y, ante la falta de una respuesta clara, Lobato optó por no utilizarlo contra Ayuso en la Asamblea de Madrid. Sin embargo, la mano derecha de Óscar López le informó de que iba a filtrarlo antes a un medio de comunicación afín al PSOE para que pudiera utilizarlo libremente, como así ocurrió.
El documento fue publicado a las 09:06 de la mañana por El Plural y Lobato lo utilizó después contra Ayuso en la Asamblea. No obstante, el entorno familiar de Lobato le recomendó acudir a la notaría para dejar constancia de que el documento había salido publicado antes en la prensa.