La caída

La caída. De asaltar el cielo a precipitarse en el infierno del escarnio más hiriente y merecido, Íñigo Errejón, expulsado de Sumar y de la portavocía del Congreso, ha hecho tambalear los cimientos de su formación, que afronta un escenario incierto. El adalid de las buenas maneras y el feminismo ha sido desenmascarado como un depredador que disfrutaba vejando, humillando y abusando. Un torpedo contra la línea de flotación de Sumar y, a falta de veredicto judicial, un destrozo político enorme. Se constata, aquí como en los casos de cualquier país del mundo, lo difícil que es evitar la impunidad de los poderosos. Y la necesidad de lograrlo.