La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha trasladado este lunes un mensaje de "comprensión" hacia las decenas de miles de personas que se manifestaron este domingo en Madrid para protestar contra la difícil situación que atraviesa el acceso a la vivienda, a causa de la escasez de oferta y los elevados precios. La responsable estatal en la materia ha calificado el problema de "emergencia social", pero ha defendido la gestión del Gobierno para darle solución.
"Los instrumentos están en marcha y mi mensaje es de esperanza: estamos decididos a dar una respuesta a la problemática de la vivienda", ha afirmado en una entrevista en TVE. "Desde el primer momento en que asumí las responsabilidades de esta cartera, yo misma he calificado la situación de emergencia social. Estamos ante situaciones dramáticas", ha reconocido. La ministra ha asegurado que el Ejecutivo trabaja "con absoluta determinación" y "en la línea correcta" para atajar el problema.
De este modo, Rodríguez ha defendido su labor al frente del Ministerio de Vivienda, una gestión que no avalan algunos de los convocantes de la manifestación de este domingo como el Sindicato de Inquilinas, que pidió su dimisión. También desde Sumar y Podemos pusieron el foco en lo que consideran falta de acción del Gobierno. "Ya no puede no hacerse cargo de este clamor social", escribía en X el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, dirigiéndose a la ministra de Vivienda. "El problema es que España tiene un Gobierno en el que ya solo manda Sánchez y que no se toma en serio la lucha por la garantía del derecho a la vivienda", criticaba a pie de calle la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
La manifestación convocada por medio centenar de asociaciones y sindicatos en la capital reunió este domingo a decenas de miles de personas -22.000 según Delegación de Gobierno y más de 100.000 según los convocantes- que reclamaron bajadas de precio en los alquileres, acabar con la venta de pisos sociales a fondos buitre y prohibir los pisos turísticos, entre otras medidas.
Rodríguez ha asegurado este lunes que buena parte de las reivindicaciones escuchadas en las calles de Madrid "son líneas de trabajo ya enraizadas" entre las acciones puestas en marcha por su departamento. Ha recalcado que el modelo que el Gobierno defiende para dar respuesta al problema es el de la "regulación" y ha afeado al PP su apuesta por el "libre mercado", acusando a la formación de Alberto Núñez Feijoo de haber puesto los "cimientos" del problema actual con la venta de vivienda pública a fondos buitre durante la crisis.
En concreto, la ministra ha puesto como ejemplo la regulación del alquiler en Cataluña aplicando la ley de vivienda con la declaración de más de un centenar de municipios como zona de mercado tensionado. La Generalitat calcula que el despliegue de esta medida ha permitido bajar los precios entre un 3% y un 5% con respecto al inicio del año, si bien también se han firmado casi un 17% menos de contratos bajo la sospecha de un traslado de la oferta hacia el alquiler de temporada. "Algunos de esos contratos que antes estaban en el mercado residencial están escapando para salvar las garantías hacia el mercado de temporada", ha reconocido Rodríguez, que ha recordado que la semana pasada el Consejo de Ministros aprobó tramitar el reglamento que regulará el alquiler temporal por la vía de "urgencia".
Además, la ministra ha reiterado el compromiso del Gobierno por impulsar la construcción de vivienda y poner coto a los pisos turísticos. En particular, Rodríguez ha reconocido que quienes más padecen actualmente las dificultades de acceso a una vivienda son los jóvenes y ha adelantado que este martes el Consejo de Ministros dará luz verde al reparto de fondos acordado hace diez días con las comunidades autónomas para reeditar el bono alquiler joven. Al mismo tiempo, la ministra ha aprovechado para pedir a los Gobiernos autonómicos "más celeridad" en la gestión de estos recursos.
