Boom Supersonic, empresa emergente estadounidense, completó con éxito, a finales de marzo, el primer vuelo de su prototipo de avión supersónico XB-1 tras conseguir el visto bueno por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Dicha compañía sigue avanzando con el programa de pruebas de vuelo para confirmar su rendimiento y cualidades de manejo, con aproximadamente diez vuelos subsónicos planificados antes de alcanzar velocidades supersónicas. Además, para demostrarlo, XB-1 despegó, el pasado 7 de octubre, para realizar su quinto vuelo desde el puerto aéreo y espacial de Mojave (California, Estados Unidos).
Este hito marca el punto medio de los diez vuelos de prueba subsónicos planificados antes de romper la barrera del sonido, además, se trata del "vuelo más rápido, más alto y más largo hasta el momento, mientras XB-1 avanza en el programa de pruebas hacia al vuelo supersónico a finales de este año".
Según Boom Supersonic, XB-1 alcanzó una velocidad máxima de Mach 0,69 –es decir, un poco más de 850 kilómetros por hora–, voló a una altitud máxima de 5425 metros y su tiempo de vuelo fueron aproximadamente 50 minutos.
Por otro lado, el sistema de excitación de aleteo (FES, por sus siglas en inglés) fue reparado y reinstalado para este vuelo con el fin de continuar la recopilación de datos en el punto de aleteo de Mach 0,6. Asimismo, el tren de aterrizaje se retrajo inmediatamente después del despegue y se realizaron controles de calidad de vuelo y manejo a velocidades progresivamente más altas, incluidas comprobaciones de marcapasos y pruebas de aleteo.
Características del avión supersónico XB-1
El avión supersónico XB-1 tiene un fuselaje compuesto de carbono y titanio, mide 21,64 metros, cuenta con aviónica avanzada y aerodinámica digitalmente optimizada, alcanza los 1,7 Mach (unos 2.082 km/h) estando a velocidad crucero, está equipado con tres motores General Electric J85 y posee un sistema de visión de realidad aumentada para mejorar la visibilidad en el despegue y el aterrizaje.
Además, la forma de las alas del avión permite que el despegue, el aterrizaje y el vuelo a velocidades supersónicas sea seguro. Y, por último, este vehículo aéreo tendrá una capacidad entre 60 y 80 pasajeros, por lo que allanará el camino para el resurgimiento de los viajes supersónicos convencionales.
