La toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México tiene lugar este martes. Es un acto importante, de enorme poder simbólico: es la primera mujer que alcanza la presidencia del país. Pero no habrá representación oficial de España. La crisis diplomática generada a partir de la ya famosa carta del presidente Andrés Manuel López Obrador al rey Felipe VI (del 1 de marzo de 2019) tiene la culpa.
"Envié ya una carta al rey de España y otra al papa para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos", contó el presidente mexicano a finales de marzo de 2019 en un vídeo publicado en redes sociales. Y como el rey de España no se disculpó, el asunto seguía pendiente.
Como consecuencia de una carta de hace cuatro años y un episodio de hace 500, Sheinbaum decidió no invitar a Felipe VI. López Obrador aseguró el pasado viernes que la decisión no la tomó él sino su sucesora.
Tras la no invitación al rey, el Gobierno de España decidió no participar en la ceremonia de transferencia del poder presidencial. Se trata en realidad de un nuevo desencuentro diplomático de nuestro país con México dentro del mandato presidencial que ahora concluye.
Los críticos de López Obrador afirman que se trata de una columna de humo; una con la que tapar en lo posible los verdaderos problemas de México. A saber: inseguridad y delincuencia, violencia contra la mujer, pobreza, corrupción, desempleo, educación y sanidad públicas de baja calidad, y escasez de agua. Mientras se hable mal de España se hablará un poco menos de lo importante.
De Lula a Boric y Petro
Según el comunicado oficial de la presidenta Sheinbaum, 106 representantes de múltiples naciones han confirmado su asistencia a la toma de posesión, además de 22 organismos internacionales. México ha enviado invitaciones a todos los países y organismos internacionales con los que tiene relaciones diplomáticas. Eso sólo excluye a Ecuador y Perú.
Entre los presentes habrá 16 presidentes y jefes de Estado, entre ellos:
- Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil)
- Gabriel Boric (Chile)
- Gustavo Petro (Colombia)
- Miguel Díaz-Canel (Cuba)
- Santiago Peña Palacios (Paraguay)
- Luis Alberto Arce (Bolivia)
- Bernardo Arévalo (Guatemala)
- Xiomara Castro (Honduras)
- John Briceño (Primer ministro de Belice)
- Luis Rodolfo Abinader (República Dominicana)
- Nana Addo Dankwa Akufo-Addo (Ghana)
- Mohamed Yunus Al-Menfi (Libia)
- Bucharaya Hamudi Sidina (Primer ministro de la República Arabe Saharaui Democrática)
- Philip Joseph Pierre (Primer ministro de Santa Lucía)
El presidente de Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden, no asistirá. En su representación asistirá Jill Biden, primera dama de esa nación, quien encabezará una delegación conformada por, entre otros, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y varios secretarios (ministros), además de Liz Sherwood-Randall, asistente del presidente y asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca o Nanette Barragán, presidenta del Caucus Hispano del Congreso.
Por parte de Canadá acudirá Chrystia Freeland, viceprimera ministra. El Gobierno de Alemania envía a Christian Wilhelm Walter Wulff, expresidente de la República.
Políticos españoles en el acto
Son varios los políticos españoles que sí asistirán a la investidura, pese a la posición del Gobierno de no enviar ninguna representación oficial. Gerardo Pisarello acudirá a la toma de posesión de la presidenta electa de México para, según él, "contribuir a que ese conflicto diplomático evitable se resuelva". El secretario primero de la Mesa del Congreso de los Diputados y parlamentario de Sumar por los Comunes ha lamentado que tengamos "un conflicto diplomático desde hace varios años, ya que nos lo podríamos haber ahorrado y me parece que es el momento de resolverlo".
Estará Irene Montero, eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad, que defiende estrechar lazos con México "a pesar de la monarquía". En redes sociales ha escrito que participará en la ceremonia para "acompañar y aprender del pueblo mexicano".
También acuden Ada Colau, líder de los Comuns y exalcaldesa de Barcelona; Javier Sánchez Serna, coportavoz de Podemos y diputado en el Congreso; Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu; y Ana Pontón, portavoz en Galicia del BNG.
Cómo se desarrolla la ceremonia
La toma de posesión comenzará a las 9 de la mañana (17.00 horas en la España peninsular) en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Tras declararse el quórum del Congreso, se leerá el bando solemne, por el que se dará a conocer la declaración de la presidenta electa y la lectura del artículo 87 constitucional., La nueva presidenta recitará la jura constitucional: "Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande".
Después, la presidenta del Congreso, Ifigenia Martínez, impondrá la banda presidencial a Sheinbaum. Se entonará entonces el himno nacional mexicano.
Baño de masas
Tras la investidura, ya por la tarde, habrá un acto en el Zócalo de Ciudad de México, el mismo lugar donde Sheinbaum inició su campaña electoral. Será una Ceremonia con los Pueblos Indígenas y el Pueblo Afromexicano. En este baño de masas se le otorgará simbólicamente el Bastón de Mando (representación utilizada por las poblaciones prehispánicas de Mesoamérica).
Finalmente, la ya presidenta dará una recepción a los mandatarios internacionales e invitados especiales que hayan estado presentes en la ceremonia de su toma de posesión.
