La Guardia Civil ya ha detenido a tres personas presuntamente implicadas en los altercados que se produjeron en Paiporta el pasado domingo, durante la visita de los reyes, el presidente del Gobierno y el president de la Comunidad Valenciana. Uno de los detenidos pasó a disposición judicial el martes por la noche y ha quedado en libertad sin cargos como imputado en una causa por atentado, desórdenes públicos y daños. Los otros dos han sido detenidos este miércoles y ambos están pendientes de pasar a disposición judicial.
Fuentes del Ministerio del Interior han aclarado que los tres detenidos están "presuntamente relacionados con daños en el vehículo del presidente del Gobierno y en otro de su escolta". El juez de guardia de Torrent ha dejado en libertad provisional al hombre detenido el martes por la Guardia Civil tras golpear un coche de la comitiva de Pedro Sánchez con una escoba el pasado domingo en Paiporta (Valencia).
El detenido, cuyas siglas son D.C.C, es un vecino de Paiporta. Se trata de un hombre de 41 años, y del que no se conoce vinculación con ningún grupo ultra.
Está acusado de un delito de atentado y otro de desórdenes públicos, pero el instructor del Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent ha decidido dejarle en libertad sin imponer medidas cautelares, "aunque el arrestado continúa investigado en el marco de unas diligencias previas abiertas para investigar los hechos". Este martes se produjeron otras dos detenciones y la Guardia Civil continúa investigando los sucesos que ocurrieron el domingo en Paiporta, la zona cero de la tragedia.
Durante la visita de Pedro Sánchez, Carlos Mazón y los reyes Felipe VI y Letizia a la zona, varios ciudadanos insultaron, gritaron y lanzaron diferentes objetos contra las autoridades. Uno de los objetos, aparentemente un palo, golpeó la espalda del presidente del Gobierno, que fue evacuado de la zona al momento. Precisamente entonces, mientras la comitiva de Sánchez salía del lugar, varios ciudadanos golpearon dos de los coches.
En los días posteriores, el jefe del Ejecutivo ha aludido a "grupos ultras perfectamente organizados", "muy marginales", y ha pedido diferenciar la "ira legítima" de los vecinos de los ataques que ahora se investigan. Sin embargo, hasta este momento la Guardia Civil no ha señalado a ningún grupo organizado que estuviera detrás de los altercados.