La decisión de Rusia de cambiar su doctrina nuclear para contemplar la respuesta atómica a ataques convencionales, en respuesta a los ataques de Ucrania con misiles de largo alcance norteamericanos autorizados por Estados Unidos, han hecho que la expectación sea máxima sobre la situación en Ucrania: la posibilidad del uso de armas nucleares y del conflicto a gran escala es mucho más que remota, pero el aumento de la tensión hace que muchos se hagan hoy la misma pregunta: ¿podría haber una Tercera Guerra Mundial?
A pesar de las decisiones de unos y otros, no se ha dado ningún movimiento significativo que convierta este ejercicio de imaginación en una posibilidad real, pero en el hipotético caso, los bandos de unos y otros estarían bastante definidos, en base a las alianzas actuales.
EEUU y la OTAN contra Rusia y sus aliados, los bandos más probables
En una hipotética Tercera Guerra Mundial derivada de la invasión de Ucrania, gran parte del mundo occidental se uniría para enfrentarse a Rusia: Estados Unidos y los países que integran la OTAN, además de Ucrania y otros países de la órbita occidental como Australia, Nueva Zelanda, Japón o Corea del Sur unirían sus fuerzas ante posibles acciones rusas.
Por su parte, Rusia contaría con menos aliados, pero la superpotencia seguiría acumulando gran poder territorial y militar: a Moscú cabe esperar que se unirían aliados tradicionales Corea del Norte (cuyos soldados ya se encuentran participando en la guerra en Ucrania) o Venezuela. También se unirían del lado ruso países como Cuba, Siria o Birmania, ya fuera en apoyo militar, logístico o político.
También estarían del lado ruso los países que actualmente forman parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una organización de defensa militar fundada por Rusia y que integra, además de a Moscú, a Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.
El papel de China sería clave en una hipotética 3ª Guerra Mundial
En una hipotética Tercera Guerra Mundial, China jugaría un papel clave, aunque su posición no estaría clara de producirse una escalada bélica: llegados a ese extremo, China podría optar por alinearse del lado de Rusia, aunque saber el grado de implicación de Pekín en la contienda es un gran ejercicio de imaginación. Por el lado contrario, China podría mostrarse partidaria de la paz internacional y ser uno de los principales mediadores para acabar con el conflicto llegado el caso.
En cualquier caso, imaginar el contexto de una Tercera Guerra Mundial es un escenario muy hipotético: el aumento de las tensiones en Ucrania (y también en Oriente Próximo) no ha venido acompañado de acciones que hagan pensar en un conflicto a escala mundial que, además, podría acarrear el empleo de armas nucleares.