La misión HERA de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) despegó el pasado 7 de octubre, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde Cabo Cañaveral, para estudiar el impacto causado por DART (Double Asteroid Redirection Test, por sus siglas en inglés), una misión de la NASA que en 2022 colisionó contra el asteroide Dimorphos.
HERA pretende preparar el terreno para implementar de manera efectiva una estrategia de defensa planetaria basada en la desviación de asteroides y, para ello, la nave espacial de la ESA inició un largo viaje al lugar de los hechos para analizar las secuelas del impacto de la sonda DART. Aunque para demostrar el éxito de la misión, SpaceX captó durante el lanzamiento de HERA una imagen de la Tierra vista desde la etapa superior del cohete Falcon 9.
Esta etapa superior se dirigía hacia la órbita de transferencia interplanetaria, donde terminó desplegando a HERA con éxito unos 76 minutos después del despegue. Pero, desafortunadamente, el vehículo espacial de SpaceX no tenía el suficiente combustible para regresar a la Tierra y realizar un aterrizaje seguro, por lo que la misión de la ESA fue su último vuelo.
¿Qué es la misión HERA?
HERA es la primera nave en explorar un sistema binario de asteroides y, durante los próximos meses, mapeará el cráter dejado por DART en Dimorphos, medirá su masa y analizará su estructura y superficie. De esta manera, dicha información permitirá a los científicos validar los modelos de impacto y mejorar las técnicas de desviación de asteroides.
No obstante, más allá esta encomienda principal, HERA también realizará desafiantes experimentos tecnológicos en el espacio profundo, incluido el despliegue de dos CubeSats para volar más cerca del asteroide objetivo, maniobrando en gravedad ultrabaja para adquirir datos científicos adicionales. Asimismo, esta nave espacial intentará navegar de forma autónoma alrededor de los asteroides gracias a un seguimiento visual.
¿Qué hará HERA en los próximos años?
El lanzamiento pone a HERA en una trayectoria de salida directa desde la Tierra, comenzando su fase de crucero de dos años. "Una maniobra programada para el próximo mes será seguida por un acercamiento a Marte en marzo de 2025, lo que le dará a la nave espacial una velocidad adicional para su eventual encuentro con Didymos. Durante la asistencia gravitacional en Marte, HERA realizará un estudio de la luna marciana Deimos, desplegando sus instrumentos para uso científico por primera vez", explica la ESA en un comunicado emitido sobre la misión.
Y, finalmente, la llegada a Didymos está prevista para el otoño de 2026, cuando la misión al asteroide entre en su principal fase de demostración científica y tecnológica.
