Como vaticinó Canarias, las llegadas irregulares a las islas se dispararon en septiembre, cuando 5.284 migrantes arribaron por vía marítima y el 75% (4.050) lo hizo en las últimas dos semanas del mes tras una primera quincena de aparente calma. Según el último balance de inmigración irregular del Ministerio del Interior, en los primeros nueve meses del año llegaron al archipiélago un total de 30.808 migrantes, esto es, más del doble que en el mismo periodo de 2023.
Septiembre fue, de hecho, el segundo mes con más entradas del año (5.284), por detrás de enero, cuando se registraron 7.270 llegadas, y tras un verano con cifras récord (6.267 solo entre julio y agosto). Así, a todavía tres meses de que termine el año, 2024 podría superar el récord de llegadas irregulares de inmigrantes a Canarias que se batió en 2023 (39.910), con unos sistemas de acogida que llevan tiempo saturados. El dirigente canario, Fernando Clavijo, ha sostenido este martes en declaraciones a EFE desde Ginebra, que el archipiélago podría llegar a superar los 50.000 nuevos inmigrantes en diciembre.
Canarias ya advirtió a finales de verano de la posibilidad de que se produjera un "auténtico caos" si no se tomaban medidas urgentes, pues septiembre y octubre suelen ser meses de repuntes de entradas irregulares por la mejora de las condiciones del mar. Por ahora parece que sus peores augurios se van cumpliendo, sin haberse logrado todavía un acuerdo para reformar la ley de extranjería.
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