El Real Madrid, ante la imposibilidad de que su faraónico estadio albergue conciertos debido a las graves molestias que causa a los vecinos, trata de salvar su proyecto con ideas a la desesperada.
La última, tal y como ha revelado este sábado el periodista Ramón Álvarez del Mon en su cuenta de X (antes Twitter), ha sido ofrecer a los vecinos de su entorno insonorizar sus viviendas, ante lo que parece una tarea quimérica de insonorizar el estadio.
Los vecinos, correspondientes a dos comunidades con las que el club ha contactado, han rechazado la idea del equipo presidido por Florentino Pérez, que ve cómo una de sus vías de ingresos, los conciertos, se va por el desagüe.
Según Álvarez del Mon, los vecinos han manifestado que no es solo un problema de ruido ensordecedor, sino de las aglomeraciones que los conciertos generan, más suciedad y otras molestias.
Florentino Pérez no deja de llevarse varapalos con su faraónico proyecto: además de verse obligado a suspender todos los conciertos al menos hasta abril de 2025 (plazo que se ha dado para insonorizar el estadio, algo quimérico), los tribunales le han dado otro revés.
Se trata de la paralización de las obras de los aparcamientos subterráneos que se estaban construyendo en las inmediaciones del estadio. Un auto del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 30 de Madrid, ha decidido ejecutar la sentencia del pasado mes de mayo que ya anulaba la autorización del Ayuntamiento de Madrid para las obras.
El club calculaba que ingresaría aproximadamente 400 millones de euros al explotar su remodelado estadio, con un césped retráctil que le permitía celebrar eventos extradeportivos durante la temporada.
