El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este lunes durante su discurso de investidura renombrar el 'golfo de México', un topónimo centenario, como 'golfo de América'. "Dentro de poco, vamos a cambiar el nombre del golfo de México a 'golfo de América'", afirmó Trump en un discurso lleno de propuestas políticas llamadas inaugurar una "nueva era dorada" para Estados Unidos.
"Estados Unidos va a reconquistar el lugar que le corresponde como la nación más respetada del planeta. En poco tiempo, vamos a cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América y vamos a devolverle el nombre de nuestro gran presidente McKinley al monte McKinley", dijo Trump.
Tras pronunciar esta intención el ya 47º presidente de EE UU, la ex secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, sentada entre su marido y expresidente Bill Clinton y el también expresidente George Bush, no pudo contener la risa.
La también ex primera dama baja la cabeza para intentar esconder la gracia que le producen las palabras de Donald Trump, que provocan una ovación entre los asistentes. Este ha sido uno de los momentos más virales de un discurso que se celebró bajo techo por el frío extremo que azota Washington, en la Rotonda del Capitolio.
Por su parte, según una encuesta del diario El Financiero de este lunes, el 79% de los mexicanos confía en que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, "tendrá firmeza" ante el nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, aunque la misma proporción cree que él será "agresivo" con el país. En contraste, casi uno de cada cinco mexicanos, el 18 %, piensa que Sheinbaum "va a ceder a las presiones de Trump", quien este lunes comienza su segundo mandato y sus primeras órdenes ejecutivas contemplan "cerrar" la frontera mediante el despliegue de militares y declarar terroristas a los cárteles del narcotráfico.
El presidente de Estados Unidos también prometió "retomar" el control del canal de Panamá. "China está operando el canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar", dijo. "Hemos sido tratados muy mal por este imprudente regalo que nunca tuvimos que entregar y la promesa de Panamá se ha roto. El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado ha sido totalmente violado. Los navíos estadounidenses están siendo sobrecargados con tarifas y no son tratados de manera justa", aseveró.
En un discurso fuertemente nacionalista en el que prometió "la restauración de América", Trump declaró que "Estados Unidos reclamará el lugar que se merece como el más grande y más poderoso y la nación más respetada de la Tierra, inspirando la admiración de todo el mundo".