La carrera presidencial en Estados Unidos entre Kamala Harris y Donald Trump encara la recta final. Pasado el efecto Kamala, la igualdad es total. Los sondeos apuntan que serán unos comicios extremadamente reñidos en los que pequeños detalles definirán quién será el próximo presidente estadounidense.
Según el promedio de encuestas electorales que actualiza periódicamente el The New York Times, Harris ganaría las elecciones por la mínima con el 50% de los votos, lo que se traduciría en 276 votos en el Colegio Electoral (la mayoría son 270). Trump quedaría con el 47% de los votos y 262 delegados electorales, a apenas 8 de la presidencia.
Si la vicepresidenta es elegida presidenta en noviembre, será la primera mujer negra y la primera persona asiática en ganar la Casa Blanca. Si gana el expresidente, será la persona de mayor edad elegida presidente. Pero ¿quién vota a cada cuál? ¿Cómo es el perfil de los votantes de Harris y Trump? ¿Tan distintos son?
Cuál es el nicho de voto de Harris
Blanco, pero no tanto. El 59% de los norteamericanos que votaron a los demócratas en 2020 (a Biden) eran blancos; un 21% afroamericanos; un 12%, latinos; y un 7%, asiático. La composición racial y étnica de los votantes demócratas ha cambiado mucho en las últimas décadas, señala Pew Research Center.
A Harris la votarán muchos blancos, serán la mayoría, pero a diferencia de Trump serán personas mayoritariamente con estudios universitarios, especialmente en suburbios de grandes ciudades. Y a diferencia del político/empresario serán mujeres.
En los comicios de 2020, el 57% de las mujeres que votaron lo hicieron a Biden por un 42% a Trump. Esta vez ese porcentaje se espera sea mayor por el simple hecho de que los demócratas esta vez presentan a una mujer. "La presencia de Trump puede seguir movilizando al público femenino para votar contra él, como ya sucedió en 2020", opina el consultor político Antoni Gutierrez-Rubí en su web.
En principio, Harris recibirá más voto joven. Las nuevas generaciones se inclinan a favor de los demócratas. Pero para eso tienen que ir a votar y ese es el problema. Que lo hagan será crucial para las aspiraciones del partido del burro.
Pero el mayor reto para Harris otro; es conseguir más votos de hombres latinos y al tiempo no perder el voto negro. Dicen los sondeos que el 80% de los votantes negros lo harán por Kamala. Es un aumento respecto al 74% que apoyaba a Biden cuando dejó la carrera presidencial, pero es un descenso respecto al 90% que los demócratas obtuvieron en las elecciones de 2020.
El voto afroamericano es crucial en estados como Georgia y Michigan, dos de los fundamentales para otorgar la llave al despacho oval. Pero elección tras elección, ese voto va aumentando para los republicanos. En 2016 era un 9% de este segmento, en 2020 era un 12%.
Lo mismo pasa con el voto latino. Las encuestas señalan que Harris ganará entre ellos, pero los demócratas necesitan una notable diferencia y eso no está ocurriendo. De hecho, de momento parece que la diferencia con Trump en este segmento sería menor de la obtenida en 2020 por Biden.
En esos comicios un 66% de los latinos votaron demócrata. Su voto es importante, quién sabe si clave, porque hay más latinos y votan más. Son un 15% de la población adulta y van más a votar. En las presidenciales de 2020 votaron el 54% cuando fue un 47% en 2016. ¿Se han dormido los demócratas? Lo cierto es que se han acostumbrado a dar por sentado el apoyo de las minorías.
Cúal es el nicho de voto de Trump
Los votantes republicanos son mayoritariamente blancos no hispanos; un 79%. Son muchos, pero en 2020 eran más; el 85%. Y aún más hace veinte años; el 92%.
La mayoría de esos blancos no hispanos que votan republicano son hombres. En 2016, un 52% de votantes republicanos lo eran, por un 41% de votantes demócratas. En 2020, lo fueron un 53%, por solo un 45% de hombres que votaron demócrata.
Y son mayores, o al menos tienen más edad que lo votantes demócratas. Un 65% de quienes han votado a Trump tienen 50 años o más. Sólo el 8% tienen menos de 30 años (la mitad que los demócratas).
Un 64% de los votantes blancos del Partido Republicano no tienen estudios universitarios. De este nicho, a Biden, hace cuatro años, sólo le votaron el 34%. Respecto a la religión, el 81% se consideran cristianos (la mayoría, 30%, son evangélicos blancos).
Si Harris tiene un problema con los hombres afroamericanos y latinos es porque Trump ha mejorado su respaldo en esos grupos. Unos y otros parecen creerle más. "Ha consolidado su liderazgo convenciendo a la mayoría de los votantes de su partido de que sus cuatro acusaciones penales son una “cacería de brujas” politizada dirigida no solo contra él, sino contra ellos", opina Ronald Brownstein en CNN.
Lo que más preocupa a los hipotéticos votantes de Trump es la inmigración. El 78% dice que la ilegal es un problema muy grande para el país. Respecto a la economía son mucho más pesimistas que los demócratas. Un 80% cree que la economía norteamericana va mal o muy mal.
