El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado una proposición no de ley para su debate en el Pleno del Congreso de los Diputados en la que apuesta por elaborar una norma "específica" sobre las bebidas energéticas, en la que se incluya su definición, se regulen sus ingredientes y su concentración máxima, "en línea con lo que han hecho otros países europeos como Alemania" y con el objetivo último de "advertir" de sus "riesgos".
Así lo precisó el PSOE en un comunicado en el que subrayó que, según "diversas" investigaciones, el consumo "en exceso" de estas bebidas se "asocia" a la aparición de obesidad, sobredosis de cafeína, hipertensión, pérdida de masa ósea, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, además de producir efectos secundarios como palpitaciones, insomnio, náuseas o vómitos.
Por ello, la iniciativa socialista "alerta" del "gran porcentaje" de cafeína y azúcar que contienen y de ingredientes como taurina, glucuronolactona o ginseng, entre otros, así como de los efectos adversos que la ingesta "elevada" de estas bebidas puede tener en los consumidores.
La proposición no de ley recuerda que existen "evidencias científicas" que "demuestran" que el consumo de alcohol mezclado con bebidas energéticas conduce a "estados subjetivos alterados, incluida una disminución de la intoxicación percibida, un aumento de la estimulación y un mayor deseo de beber alcohol", o "pudiera derivar en adicción a esta sustancia".
Además, subraya que, según los datos de la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes), casi el 48% de los estudiantes de entre 14 y 18 años habían tomado bebidas de este tipo en los últimos 30 días y el 19,5% de los estudiantes de 16 a 18 años había mezclado alcohol con este tipo de bebidas en el último mes.
Mejorar la percepción del riesgo
A la luz de estos datos, los socialistas estiman también "necesario" llevar a cabo programas de "educación y comunicación" para "mejorar la percepción del riesgo" en la ingesta "excesiva" de este tipo de bebidas, "especialmente entre los niños y adolescentes", siguiendo las recomendaciones del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, adscrita al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que dirige Pablo Bustinduy.
Por último, abogan por "promover" el cumplimiento del "compromiso" de la industria en la comercialización de envases no superiores a 250 mililitros con el fin de "moderar la exposición a algunos de sus componentes".