Nuestra salud mental y su deseable equilibrio va a depender de muchas circunstancias del día a día, entre las que también están la posibilidad (y necesidad) de que nos hagamos preguntas sobre el sentido de nuestra existencia. El resultado va a depender del tipo de persona que seamos, de la manera en la que hacemos esa introspección, de quién nos ayudamos a sacar conclusiones, y de la solidez de los siguientes pasos que nos proponemos seguir.
Así pues, una crisis existencial, que es el momento de la vida que dedicamos a la reflexión profunda sobre cuestiones fundamentales sobre el propósito de vida y nuestra propia identidad, puede convertirse en una oportunidad para explorar y autoconocernos, un empujón emocional importante si lo hacemos desde el 'lugar' correcto. De todos los síntomas que pueden avisarnos de que estamos entrando en este momento clave, hay una especialmente significativa según los expertos en psicología.
¿Qué es una crisis existencial?
En los momentos de mayor incertidumbre (como pudo ser en su día la pandemia), es cuando el ser humano se ha planteado algunas de las preguntas más importantes de su existencia, como puede ser cuál es el sentido de estar vivos. Una crisis existencial, desde el enfoque de la psicología humanista, va mucho más allá de cuestionarnos la existencia, y bucea en profundidad en el significado y la misión de la especie humana.
Una crisis de este tipo suele surgir en momentos de transición, con cambios importantes en nuestra vida, a partir de una pérdida … Cuando surgen estas preguntas existenciales, los psicólogos consideran que puede ser una oportunidad para el autoconocimiento, y no una amenaza como muchos podrían pensar.
Es en estos momentos concretos de incertidumbre y duda cuando buscamos entender de una manera más profunda quiénes somos en realidad, y qué queremos conseguir en la vida. Estas dos cuestiones pueden llevarnos, bien conducidas, hacia el crecimiento personal y la autenticidad.
Este es el primer síntoma que nos alerta de una crisis existencial
Aunque las alertas pueden variar de una persona a otra, cuando estamos a punto de sufrir una crisis existencial hay una serie de características emocionales y de conducta comunes a la mayoría de las personas. De todas ellas, los expertos ponen el foco en una que se desencadena en primer lugar.
En muchos casos, una crisis existencial es una sensación abrumadora de que tu vida ya no tiene sentido, de que algo anda muy mal, y sin embargo puede resultar difícil determinar exactamente qué es. A la mayoría les sucede que sienten que su capacidad para controlar sus vidas, para seguir tomando decisiones sobre lo que debería suceder a continuación, les ha abandonado.
En este sentido, la doctora Kathy HoganBruen, del District Anxiety Center, habla de "sentirse abrumado de forma crónica, sobre todo en lo que respecta a pensar en decisiones de vida. No es una situación ocasional de agobio, sino algo crónico. Si alguien se siente muy angustiado, o se desconecta de sus actividades o deja de cumplir con sus responsabilidades, durante un par de semanas aproximadamente, debido a dudas sobre la existencia, hay un problema",
Así es, la sobrecarga crónica tiene un efecto dominó que puede exacerbar una crisis existencial, que nos deja con incertidumbre y temor. "Queremos hacer cambios radicales en la vida porque la crisis existencial crea en nosotros la sensación de que algo debe cambiar. Sin embargo, a veces, si esos cambios son impulsivos y no surgen de un lugar de exploración personal, nos arrepentiremos de ellos más tarde", explica la doctora.
Otras señales de que te encaminas hacia una crisis existencial
Además de esa sensación de estar abrumados y no saber 'hacia dónde tirar ni cómo', existen otros indicios que nos avisan de la cercanía de este tipo de crisis. Entre ellas, destaca la de sentirnos estancados, como si los demás avanzaran pero nosotros no.
Pero es que, además, puede pasar que te veas fuera de todo, desconectado. La despersonalización es un signo evidente de que alguien se siente desconectado de su existencia cuando no siente que es real o que no es él mismo. Otro signo es notar cambios bruscos y crónicos de humor: la irritabilidad y la depresión son dos señales reveladoras de que una crisis existencial puede estar acercándose sigilosamente.
Para finalizar, sentirnos cansados de lo que ya hemos estado haciendo es una señal de que estamos cuestionando nuestra situación, de la misma manera que lo es tener pensamientos catastrofistas. Los expertos insisten en la necesidad de descansar, dormir bien, practicar ejercicio, socializar y llevar a cabo una dieta saludable para que este proceso de crisis existencial nos lleve 'a buen puerto'.