España no está entre las economías más expuestas a la 'guerra' comercial con subida de aranceles que Donald Trump pretende emprender contra la Unión Europea y, sin embargo, tampoco será inmune a sus efectos. El acto de toma de posesión, el lunes, del 47º Presidente de los Estados Unidos puso en evidencia que habrá subida de tasas "masivas" a los productos extranjeros, y cuanto más afecte ese aumento de tarifas a bienes específicos más se verán perjudicadas regiones, sectores y empresas concretos a lo largo de todo el territorio nacional.
A nivel autonómico hay especial preocupación por lo que pueda suceder con los químicos, la maquinaria para determinadas industrias o las grasas, aceites, frutas y legumbres, bienes en los que el peso del comercio con la mayor economía del planeta es mayor. Ante un escenario de este tipo, Comunidad Valenciana, Andalucía y País Vasco estarían entre los territorios más afectados por las medidas ultra proteccionistas que Trump volvió a poner ayer sobre la mesa, puesto que destinan entre el 8 y el 9% de sus exportaciones a ese país.
El republicano no pudo ser más claro en su defensa de una nueva "era dorada" para Estados Unidos. Incidió en que el objetivo es "crear una Hacienda extranjera para cobrar aranceles e impuestos masivos a todo el exterior". Sus palabras suponen un órdago en toda regla para sectores como el de las semimanufacturas (los productos que se encuentran a medio camino entre las materias primas que se extraen de la naturaleza y los bienes listos para consumir, como el aluminio, los aceros o el cobre) así como para el sector de los bienes de equipo, que son aquellos que se utilizan para producir otros bienes, como la maquinaria o las herramientas.
Las semimanufacturas representan más de una cuarta parte del total de las exportaciones españolas (26,7%) y de ellas un 1,3% van a parar a EEUU. En el caso de los bienes de equipo, que también tienen un peso elevado en el conjunto de las ventas al exterior (19,5% del total), el 1,6% va a parar a suelo norteamericano. Las regiones que concentran la mayor parte de estas exportaciones son la Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y País Vasco, en el caso de los bienes de equipo, y, Cataluña, las en el de los productos químicos.
La alimentación, de nuevo en el ojo del huracán
El tercer sector con mayor exposición es el de la alimentación, siendo Andalucía y Cataluña las principales regiones exportadoras a suelo estadounidense. En el informe 'La relación comercial España - EEUU ante el posible aumento de aranceles' los economistas de BBVA Research advierten del impacto que la nueva oleada de aranceles podría tener sobre las ventas de aceite de oliva. El sector de alimentación alcanza el 17,5% del total de exportaciones y le sigue de cerca el del automóvil, con un 14% del total (uno y otro destinan a territorio estadounidense el 0,7 y el 0,2% de sus ventas al exterior, respectivamente).
En octubre de 2019, durante la primera Administración Trump, Washington impuso tasas del 25% a ciertos productos agroalimentarios europeos, incluido el aceite de oliva. El vino, el queso o la aceituna negra de mesa también resultaron damnificados. Esos aranceles fueron una represalia, auspiciada por la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el contexto de la disputa comercial por las ayudas públicas europeas al gigante Airbus.
"Iniciaré de inmediato la reestructuración de nuestro sistema comercial para proteger a los trabajadores y familias estadounidenses. En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, impondré aranceles a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos", amenazó también el presidente estadounidense a lo largo de su discurso.
Desde 2019, el comercio de bienes y servicios con Estados Unidos ha aumentado, tanto en el caso de España, donde alcanzó el 4,6% del PIB en 2023, como en el de la Eurozona, con un peso aún mayor (8,9%). A nivel nacional, el incremento se debe sobre todo a que han aumentado las transacciones de bienes. En 2023, Estados Unidos se situó como el mayor socio comercial de la Unión Europea a veintisiete, mientras que para España fue el sexto.