Grecia se impuso este jueves a Inglaterra en la Liga de las Naciones gracias a un gol del delantero Vangelis Pavlidis en el último minuto. Sin embargo, lo realmente importante es que los jugadores de la selección griega no querían disputar el encuentro después de conocer la trágica muerte de George Baldock, internacional con los helenos.
El centrocampista Dimitrios Pelkas confesó que se sintieron obligados a jugar porque no se podía posponer el partido: "Es así, las reglas son reglas, la UEFA no tiene otra oportunidad de jugar este partido, así que lo hemos jugado hoy".
"Le damos esta victoria a él. Cuando pasan estas cosas en la vida, el fútbol es la segunda parte. Lo más importante es que nuestro amigo George falleció", añadió el futbolista.
"Nunca lo olvidaremos, estaba seguro de que hoy estaría con nosotros desde arriba y que celebraría con nosotros y nos obligaría a conseguir esta victoria. No quiero hablar de fútbol. Ayer fue un día muy duro para todos nosotros, no podíamos hablar, no podíamos reír, no podíamos comer en el hotel", aseguró.
Además, Pelkas quiso mandar un mensaje a su entorno: "Quiero enviar mis condolencias a su familia, para ellos es el momento más difícil. Fue muy difícil, era uno de nosotros, era un chico excelente, es como si hubiera estado con nosotros desde muy joven".
Antes del partido ante Inglaterra disputado en Wembley se guardó un minuto de silencio y durante el encuentro los futbolistas de ambos equipos portaron un brazalete negro en honor del fallecido.
