La compañía West Japan Railways está utilizando un robot humanoide de 12 metros de altura que va montado en un camión con brazos enormes y con unos ojos que parecen unos prismáticos. Este robot tiene la misión de mantener las líneas ferroviarias y realizar otras tareas más críticas con el objetivo de mejorar la seguridad del trabajo y la eficiencia en las labores de mantenimiento.
El robot japonés que sustituye al personal ferroviario
Este robot humanoide gigante es controlado por una persona que va sentada en una cabina en el camión y a través de los ojos que están equipados con cámaras se pueden manejar de manera sencilla sus extremidades y manos. Estas pueden manipular y sostener diferentes cargas pesadas como tubos de acero, placas o cables, y hacer su trabajo como cualquier humano porque está controlado por uno.
Puede realizar tareas como talar las ramas de los árboles, pintar las estructuras que sostienen los cables sobre los trenes y reemplazar equipos de señalización. Según informan desde la compañía, esto contribuirá en gran medida al objetivo de eliminar los accidentes laborales de los operarios causados por descargas eléctricas o caídas, y también a cubrir la escasez de trabajadores de un Japón envejecido.
Kazuaki Hasegawa, presidente de JR West, espera que la llegada del robot, que ya trabaja en la región de Kioto-Osaka-Kobe, reduzca la mano de obra necesaria para las tareas de mantenimiento en un 30%. Esto va implícito a poder abordar los desafíos actuales de la industria y proporcionar un mantenimiento de las líneas ferroviarias más fiable y eficiente.
También comenta que espera que este robot sirva como estudio para otras compañías con problemas similares, y asegura que están contemplando la posibilidad de ampliar el número de robots, además de poder comercializar esta tecnología a otras empresas.
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