IU sigue, poco a poco, intentando pavimentar el camino para la reunificación de la izquierda a la izquierda del PSOE en una sola candidatura para el próximo ciclo electoral. Este lunes, su coordinador federal, Antonio Maíllo, se mostró expresamente partidario de uno de los requisitos que se perfilan como imprescindibles para esa unidad futura: la celebración de primarias para elegir las listas electorales. Y, además, el líder de IU deslizó una crítica contra la líder de facto de Sumar, Yolanda Díaz, cuya oposición a celebrar primarias para elegir las candidaturas a las elecciones generales de 2023 terminó de destruir su relación con Podemos, que ya entonces estaba muy tocada: la vicepresidenta, dijo Maíllo, es "una magnífica ministra", pero "en otras dimensiones necesita mejorar".
Sin comicios a la vista durante todo el año que viene, salvo adelanto electoral, IU lleva meses manteniendo contactos discretos con todas las organizaciones a la izquierda del PSOE con el objetivo de lograr el deshielo de unas relaciones que, en muchos casos, son inexistentes desde que se certificó la ruptura de Podemos y Sumar hace casi un año. La federación que lidera Maíllo, aunque sigue dentro de la coalición que lidera Yolanda Díaz, también tiene canales de comunicación abiertos con los morados, y se ha mostrado muy crítica en los últimos meses con la deriva de un Sumar que ha encadenado debacle electoral tras debacle electoral y que ha tenido que ceder poder interno a IU y el resto de sus aliados por su propia debilidad.
El objetivo último de esos contactos es reconstruir la unidad de los actores a la izquierda del PSOE, que Maíllo describió este lunes como la condición imprescindible para, al menos, tener opciones "de que en España no se venga encima la ola parda" que ha logrado alcanzar los gobiernos en otros países occidentales. "En esto es importante decir la verdad": que la izquierda alternativa se presente unida a las próximas elecciones "es la única forma de que España no se incorpore al club de los gobiernos de derecha y extrema derecha", afirmó el líder de IU.
Esa unidad electoral, no obstante, es vista con muchos recelos por Podemos, aún muy resentido por el veto impuesto por Díaz a su número 2, Irene Montero, para las listas electorales de las elecciones generales de 2023. Incluso si los morados se avinieran a abrir negociaciones para una fórmula conjunta para los próximos comicios, una de sus condiciones indispensables sería la celebración de primarias para escoger a los candidatos. Y Maíllo, este lunes, aceptó expresamente ese requisito y lo hizo suyo: para IU, dijo, una alianza debe basarse en una "base programática" común y en "primarias". "Y si nosotros quedamos los cuartos, pues quedamos los cuartos", zanjó.
Podemos, en todas las alianzas electorales que firmó con IU, nunca quiso celebrar primarias conjuntas. Pero exigirlas en una eventual reconstrucción del espacio de la izquierda a la izquierda del PSOE es un requisito lógico desde el punto de los morados, puesto que su dirección sabe que Podemos es el actor más fuerte (o menos débil) del espacio y que, por tanto, podría hacerse con un buen número de puestos en las listas electorales, algo que IU parece aceptar ante la "gravedad" de la situación en la que se encuentra la izquierda alternativa, en palabras de Maíllo.
"Tenemos que reconciliarnos con gente ahora mismo desactivada y, si no tomamos decisiones que sean proporcionales al shock, nos arriesgamos a que la gente no reconecte", avisó el líder de IU en referencia tanto a la pérdida de apoyos electorales en el último año como al golpe que han supuesto para Sumar las acusaciones de agresión sexual contra su exportavoz, Íñigo Errejón. Maíllo no quiso discutir, en este sentido, el liderazgo de Yolanda Díaz al frente de la pata de Sumar en el Gobierno. Pero sí fue muy claro al señalar que, a juicio de IU, como líder del espacio a la izquierda del PSOE la dirigente "necesita mejorar".
"IU lleva desde verano diciendo que es necesario abrir espacios de decisión horizontal" en los que Díaz deje de tener un papel preeminente y sus aliados (fundamentalmente IU, Más Madrid y Catalunya en Comú) tomen las riendas del espacio a la izquierda del PSOE. "Y si eso antes tenía sentido, ahora lo tiene más, y hay que acelerarlo", espetó Maíllo, que insistió en que "no se han hecho bien las cosas hasta ahora" dentro de Sumar y en que "hacen falta más pasos" para una "reestructuración" que, como objetivo final, culmine con la reunificación de Podemos con todo el resto de los actores en una única candidatura electoral.