El rechazo de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a no asistir a la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa el próximo viernes es para el Ejecutivo un "claro ejemplo de absentismo laboral". "Cuando Ayuso decide no asistir a la reunión es un claro ejemplo de no asistir al trabajo y no cumplir con las responsabilidades por caprichos personales o intereses personales y tacticismos internos de su partido político", ha señalado la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
"Los siete millones de madrileños no pueden estar a expensas de los caprichos o intereses personales de Ayuso", ha remarcado Alegría, que ha cargado contra la presidenta madrileña por no atender a sus "responsabilidades" y a "todos los madrileños", la hayan votado o no. Además, para la portavoz, la decisión de Ayuso también supone un nuevo "varapalo al liderazgo menguante de Feijóo", que en su momento dijo que no asistir a estos encuentros bilaterales con Sánchez era un error, pero que ahora ha aclarado que comprende las razones del 'plantón' de Ayuso a Sánchez y ha asegurado que respalda a la presidenta madrileña. "Por tanto, no asistir a esta reunión, además de un error, es un claro ejemplo de absentismo laboral, de no cumplir con su compromiso por un interés personal o por tacticismo interno", ha reiterado Alegría.
Desde el Ejecutivo también subrayan que estas reuniones, a las que ya han acudido 12 presidentes autonómicos, están siendo "productivas" porque se están alcanzando acuerdos "beneficiosos" para "todos los ciudadanos" de las comunidades autónomas. En este sentido, ha destacado el pacto entre el Gobierno y el Ejecutivo aragonés de Jorge Azcón para aumentar la dotación anual del Fondo de Inversiones de Teruel de 60 a 86 millones de euros, o con la Comunidad Valenciana de Carlos Mazón sobre el agua de la Albufera, o con Navarra sobre el traspaso de competencias de Tráfico.
No obstante, en la mayoría de las reuniones que mantuvo Sánchez con los siete barones populares que ya asistieron estos subrayaron que salían de las mismas sin acuerdos en firme. Esta cuestión también la destacó Ayuso, que dijo que estas reuniones no están sirviendo "para nada". "Yo no quiero ser parte de esa foto de la normalidad, no puedo", manifestó la presidenta.
Con todo, la portavoz se ha centrado en destacar el "ejercicio de irresponsabilidad" que comete Ayuso al no asistir a la reunión de este viernes, una jornada a la que finalmente solo asistirán la presidenta balear, Marga Prohens, y la extremeña, María Guardiola. "Es absentismo laboral, que es lo que ocurre cuando uno no asiste al trabajo y no cumple con sus obligaciones", ha insistido la ministra portavoz.
La presidenta madrileña sí ha avanzado que acudirá la Conferencia de Presidentes que en estos momentos se está preparando en Moncloa. Ayuso ha avanzado que se presentará a esa cita para decirle a Sánchez "delante de todos" lo que piensa. Fuentes de Moncloa apuntan a un ejercicio de "infantilismo y frivolidad" que Ayuso no se presente a la cita y lamenta que Madrid siempre tenga que ser la "voz discordante" en todas las reuniones a todos los niveles.
El Ejecutivo también resalta que ofrecieron a Ayuso asistir tanto este viernes, 25 de octubre, como la próxima fecha de reuniones, que será el 22 de noviembre, pero que ambas fueron rechazadas por la Comunidad de Madrid. De que no asistiría a la reunión aseguran que se enteraron este mismo lunes, antes de que se publicara en los medios de comunicación. "Ha habido diálogo con ellos", reconocen fuentes gubernamentales. Con todo, hacen hincapié en que la última reunión entre la presidenta y Sánchez en el año 2021 se produjo con normalidad y sin desplantes de Ayuso.
