El fiscal especial Jack Smith solicitó este lunes desestimar el caso contra el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por el asalto el Capitolio antes de que asuma el poder. En un escrito judicial, Smith remarcó que Trump ganó las elecciones del 5 de noviembre y que la política interna del Departamento de Justicia le prohíbe proceder con acusaciones penales contra un presidente en ejercicio.
Tras consultarlo con la Oficina de Asesoría Jurídica, Smith concluyó que "la acusación debe ser desestimada antes de que el acusado tome posesión". La jueza que lleva el caso, Tanya Chutkan, del tribunal federal del Distrito de Columbia, concedió el 8 de noviembre una pausa al caso después de que así se lo solicitara el fiscal para tener tiempo para analizar las consecuencias del resultado electoral. El presidente electo está acusado de cuatro cargos federales.
El republicano dijo durante la campaña que en su primer día como presidente despediría a Smith y ordenaría al Departamento de Justicia cerrar los casos en su contra. Según sostiene el presidente electo, fueron motivados por una persecución política.
El presidente electo fue imputado en agosto por un gran jurado de Washington. La acusación defendió que Trump manipuló a los manifestantes al hacerles creer que el entonces vicepresidente Mike Pence podría cambiar los resultados de las elecciones. Tras su negativa, sus simpatizantes asaltaron el Capitolio el 6 de enero.
La victoria electoral de Trump, le está permitiendo despejar su horizonte judicial. El republicano se convirtió en mayo en el único expresidente de Estados Unidos declarado culpable en un caso penal, por falsificar documentos para hacer pagos irregulares a Stormy Daniels y tapar así su aventura con esa actriz porno, pero el juez aplazó la semana pasada sin fecha su sentencia.