Ferraz ha recibido con relativa sorpresa la dimisión del secretario general del PSOE-M, Juan Lobato. Varios dirigentes de la Ejecutiva socialista han asegurado que "respetan" una decisión que consideran "personal" y niegan haber ejercido presión para que sucediese. "Nos hemos enterado ahora", ha asegurado el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que al igual que la número dos del partido y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, o la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, han coincidido en que se trata de una "decisión personal" que todos dicen respetar.
El líder de los socialistas madrileños desde finales de 2021 ha anunciado que deja el cargo justo cuando se estaba produciendo la sesión de control en el Congreso, en la que Pedro Sánchez respondía a las preguntas de Alberto Núñez Feijóo tras haber comparecido durante toda la mañana por la gestión de la DANA. Lobato ha remitido a la prensa un documento en el que asegura que toma esta decisión "para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave" en la que se había instalado el partido esta semana, que ya cosechaba peticiones de dimisión desde el sector crítico en cuanto se conoció que había levantado acta notarial con los mensajes que se había intercambiado con la directora de Gabinete de Óscar López. Precisamente, el del ministro es el nombre que más suena para sustituir a Lobato al frente del PSOE-M.
Sin embargo, Lobato había descartado de facto la dimisión hace menos de 30 horas, cuando compareció en la Asamblea de Madrid para denunciar un "linchamiento" por parte de su partido, pese a que las expectativas en el mismo apuntaban a la dimisión.
Ante ello, Ferraz había decidido que fuese ese sector crítico el que encabezase las críticas al secretario general del PSOE-M, al menos, hasta que terminase el Congreso Federal del PSOE que se celebrará este fin de semana. Y es que la próxima semana la federación madrileña se enfrentaba ya a los primeros pasos de unas primarias que prometían enfrentar en guerra abierta a Lobato y a la Dirección del PSOE. Con la decisión de Lobato de echarse a un lado, la que iba a ser punta de lanza de las luchas internas en el partido ya es historia.
Santos Cerdán, secretario de Organización del partido, ha dicho enterarse de la noticia en el mismo momento que los medios, constatando así que Lobato no le habría avisado de su marcha. Cierto es que esta mañana en los pasillos del Congreso nadie preveía que el movimiento se fuese a producir tan pronto, si bien, nadie se atrevía a descartarlo.
También ha sido el secretario de Organización el que ha negado que el partido haya presionado "en ningún momento" a Lobato para que abandone el cargo. "Es una decisión personal la cual respeto", ha sido la frase que tanto él como otros cargos socialistas han repetido nada más se enteraron de la noticia.
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