Es cuestión de tiempo que los cigarrillos electrónicos desechables desaparezcan de los estancos. El Ministerio de Sanidad ha anunciado que está ultimando el decreto por el que se prohibirá la venta de vapeadores. En los últimos año, España ha visto cómo el consumo de este nuevo método para fumar ha ido creciendo en la población más joven. Pese a que los estudios más recientes han asociado el vapeo a graves riesgo en la salud, todavía hay quien elige esta opción como una alternativa más 'sana' al tabaco.
De hecho, el inicio de los vapeadores fue ciertamente promocionado como el método para desbancar al tabaquismo. No obstante, las investigaciones han podido demostrar que esta también es una forma de seguir dañando el sistema respiratorio, el cardiovascular e incluso la salud mental. De ahí que el Gobierno de España decida afinar aún más el nuevo plan antitabaco.
Efectos del vapeo en la salud: ¿qué dice la ciencia?
Antes de entrar en sus efectos en el organismos, cabe destacar cuál es el funcionamiento de los vapeadores. Estos cigarrillos electrónicos funcionan a través de la vaporización de un líquido que por lo general contiene nicotina propilenglicol, glicerina y distintos saborizantes. Cuando se inhala, la persona absorbe la mezcla imitando la sensación del tabaco pero sin combustión.
No obstante, la ausencia de humo no significa la ausencia de riesgos. De hecho, estos compuestos de los que se compone el líquido, contenga o no nicotina, pueden contener sustancias tóxicas. El mayor impacto, por tanto, lo sufren los pulmones. Los últimos estudios han relaciona el vapeo con enfermedades respiratorias graves como la neumonitis, una inflamación de los pulmones que puede ser potencialmente mortal, según Mayo Clinic.
Y, al igual que ocurre con el tabaco, el efecto cardiovascular también es preocupante. Usar el vapeador aumenta el riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y otros problemas del corazón, tal y como respalda el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI).
Alternativas para dejar de vapear y fumar
A estas alturas queda totalmente reconocido que el vapeo no es un paso previo a dejar de fumar. Los expertos recomiendan así, otros métodos más seguros y con más efectividad. En la actualidad existen terapias de reemplazo de nicotina, como son los parches o los chicles.
Pero, además, cada vez son más frecuentes los fármacos para dejar de fumar como la vareniclina, financiada por el Gobierno y que incrementa hasta tres veces las posibilidades de éxito. Este medicamento funciona bloqueando el efecto placentero de nicotina en el cerebro, reduciendo así el deseo de fumar.
Referencias
NIH-funded studies show damaging effects of vaping, smoking on blood. (2022, 26 octubre). National Institutes Of Health (NIH). https://www.nih.gov/news-events/news-releases/nih-funded-studies-show-damaging-effects-vaping-smoking-blood-vessels
S, S. B. (2020). Daño pulmonar asociado al uso de cigarrillos electrónicos-vapeadores. Revista Chilena de Enfermedades Respiratorias, 36(2), 115-121. https://doi.org/10.4067/s0717-73482020000200115
