Elon Musk dice que X ha vivido récord de uso en las elecciones de EEUU, pero un estudio sugiere que hay trampa

Elon Musk, propietario de X (anteriormente Twitter), ha informado de que la plataforma experimentó un “uso récord” durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Según Musk, este aumento sin precedentes en la actividad es un reflejo del papel de X como un espacio de debate público y fuente de información en tiempo real, especialmente en momentos de relevancia política.

Sin embargo, un estudio reciente plantea dudas sobre si este crecimiento de uso se ha dado de forma orgánica o si el algoritmo de X podría estar amplificando ciertos contenidos de manera intencionada.

Récord de uso en X durante las elecciones de EE. UU.

Como es habitual en Musk, el magnate ha acudido a su red social para compartir noticias sobre la plataforma. Según el gráfico que ha publicado en su cuenta, X ha vivido un aumento considerable durante las horas clave de la jornada electoral.

Según el gráfico, el uso móvil en EE. UU. alcanzó picos históricos, superando los 6.000 millones de segundos de interacción en un solo día. Musk ha celebrado este incremento como un logro y en una publicación posterior incluso ha afirmado que ahora somos las personas “los medios de comunicación”, señalando así su filosofía de que X se ha convertido en una herramienta esencial para el acceso a la información y el debate.

Este aumento en la actividad coincide con el interés generalizado en las elecciones y con el anuncio de Donald Trump como vencedor de los comicios. Victoria que el propio Musk ha celebrado publicando en X una imagen ficticia de sí mismo llevando un lavabo a la Casa Blanca con las palabras: “Let that sink in”, en referencia a la viral imagen que subió a la red social después de comprarla.

Un aumento sospechoso en la visibilidad de Musk en X

La cifra récord publicada por Musk subraya la influencia de la plataforma en el discurso político. Más aún cuando hay sospechas de manipulación como las que se están escuchando de la mano de algunos expertos.

Un estudio del Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH) recogido por el medio internacional Euronews sugiere que Musk habría intervenido en el algoritmo de la red social para dar más visibilidad a sus publicaciones y a las del expresidente, despertando dudas sobre la neutralidad de la plataforma.

Los investigadores notaron un aumento significativo en la interacción de la cuenta de Musk desde julio de 2024, con un incremento del 138% en visualizaciones, del 238% en 'retuits' y del 186% en 'me gusta' en sus publicaciones, un crecimiento que superó al de otras cuentas políticas destacadas. Esto podría indicar una modificación algorítmica en X que favoreció la visibilidad del empresario y le otorgó ventaja en la interacción.

Desde que apoyó al expresidente Trump en julio, las publicaciones políticas del multimillonario han acumulado 17.100 millones de visitas, según el análisis. Durante el mismo período, los anuncios políticos de pago —que costaron alrededor de 10,7 millones de dólares— recibieron 7.700 millones de visitas.

Por ello, el CCDH y otros críticos insinúan que Musk podría estar aprovechando su control sobre X para impulsar una agenda política específica, una que el empresario no esconde: muchas de las publicaciones apoyaban al candidato republicano Trump o perjudicaban a la candidata demócrata Kamala Harris.

Elon Musk y la desinformación en X

Según Reuters, Musk ha difundido afirmaciones falsas sobre las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre en X, incluidas acusaciones desacreditadas que involucran a inmigrantes indocumentados a los que se les permitió votar.

Las afirmaciones falsas o engañosas del multimillonario sobre las elecciones estadounidenses han acumulado cerca de 2.000 millones de visitas en la plataforma de redes sociales X este año, según un informe del grupo sin fines de lucro CCDH.

Al menos 87 de las publicaciones de Musk este año han promovido afirmaciones sobre las elecciones estadounidenses que los verificadores de datos han calificado de falsas o engañosas, acumulando 1.700 millones de visitas”, explican.

El grupo también dijo que las publicaciones de Musk generaron el doble de visitas que todos los anuncios políticos en la plataforma combinados durante el período electoral, lo que equivale a gastar aproximadamente 24 millones de dólares (22 millones de euros) en anuncios de campaña.

Una afirmación falsa que hizo Musk sobre los estados indecisos y la “importación de votantes” tuvo 21 millones de visitas.

La relación entre Elon Musk y Donald Trump

Elon Musk y Donald Trump han mantenido una relación compleja y ocasionalmente polémica. Musk ha elogiado algunas políticas de Trump, como sus iniciativas en economía y reducción de regulaciones, pero también ha criticado otras, especialmente en temas de medio ambiente y ciencia. En 2022, tras adquirir Twitter (ahora X), el magnate restauró la cuenta del expresidente, suspendida desde el asalto al Capitolio de 2021, aunque entonces este rechazó la oferta de volver.

Pero las cosas han cambiado desde entonces y durante la campaña electoral de 2024 la relación entre Musk y Trump ha sido especialmente notable, destacándose por el nivel de apoyo público y financiero que Musk ha ofrecido. Musk, quien ha sido crítico en el pasado de figuras de ambos lados del espectro político, en esta ocasión ha mostrado un respaldo abierto a Trump, tanto mediante su super PAC —ha donado 75 millones de dólares a 'Trump America PAC'— como en actos de campaña.

El empresario incluso ha financiado iniciativas de movilización de votantes, así como apariciones en mítines y eventos públicos, donde Musk alentó a los asistentes a votar por Trump.

En paralelo, Musk ha utilizado la plataforma X para amplificar su respaldo a Trump y atraer a votantes, posicionándose como un aliado significativo para el expresidente en su intento de volver a la Casa Blanca.

¿Es X una plataforma neutral o un arma política?

Desde que adquirió Twitter en 2022, Musk ha hecho cambios significativos en el funcionamiento de la plataforma, asegurando que su objetivo es proteger la libertad de expresión y hacer de X un espacio para el debate abierto. Sin embargo, el reciente informe del CCDH sugiere que su influencia va mucho más allá de una simple moderación de contenidos.

Este patrón de actividad cuestiona la neutralidad de X y pone en tela de juicio la afirmación de su propietario de que “ahora vosotros sois los medios de comunicación”. En lugar de un espacio imparcial, algunos críticos creen que X se ha convertido en una herramienta política al servicio de los intereses de Musk y sus aliados.

La posibilidad de que un multimillonario utilice una plataforma global para influir en unas elecciones a la presidencia plantea serias preguntas sobre el rol de las redes sociales en la democracia. Si bien Musk ha defendido en numerosas ocasiones su visión de X como un lugar para la libertad de expresión, sus acciones recientes —desde el supuesto cambio algorítmico hasta su respaldo explícito a Donald Trump— pintan un panorama muy distinto.

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