El envejecimiento de la población y la llegada de la generación del baby boom a edades cada vez más cercanas a la jubilación son una realidad a la que se enfrenta el mercado laboral. Dos de cada cinco personas en edad de trabajar tendrán más de 50 años en 2030, según recoge un informe publicado este miércoles por la Fundación Adecco, que insta a las empresas a prepararse para la transformación del mercado laboral en un horizonte cada vez más cercano. Se espera que en los próximos años el aporte de la mano de obra extranjera sea clave para cubrir los puestos de trabajo, a la vez que persisten tareas pendientes como la inclusión de personas con discapacidad.
Actualmente en España hay 137 personas mayores de 65 años por cada cien menores de 16, una proporción que aumentará previsiblemente en los próximos años. Según las proyecciones de población del INE -sobre las que se apoya el estudio de Adecco-, se espera que en 2030 el peso de la población jubilada o a las puertas del retiro alcance las 171 personas mayores de 65 años por cada centenar de niños y adolescentes y siga creciendo hasta las 228 en 2040 y hasta triplicar el número de menores de 16 años en 2050. Será entonces, dentro de poco más de cinco lustros, cuando se prevé que el envejecimiento de la población alcance su máxima expresión, cuando los más jóvenes de la generación del baby boom se acerquen a los 80 años.
"Este envejecimiento se trasladará al mercado laboral en forma de una población activa con una media de edad cada vez mayor", señala el informe publicado este miércoles. Actualmente los mayores de 50 años representan el 34% de la población activa en España, una proporción que se espera que llegue al 40% en 2030. Ante esta situación, Adecco insta a las empresas a eliminar los "sesgos inconscientes" contra personas de edad avanzada a la hora de seleccionar trabajadores y llama a aprovechar la experiencia y conocimientos de los más veteranos, así como a potenciar el reciclaje de las plantillas y a implantar planes de sucesión para garantizar el relevo generacional y la trasferencia de conocimiento que evite la pérdida de habilidades críticas.
"El envejecimiento récord de la población tendrá implicaciones profundas y de largo alcance en el mercado laboral y en el sistema de protección social. Las empresas y los gobierno deberán adaptar sus políticas y estrategias para abordar las necesidades de una fuerza laboral cada vez más envejecida, así como el peso de una población dependiente en crecimiento", explica el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero. Al mismo tiempo, el centro de estudio apunta a que el envejecimiento abre un nuevo abanico de posibilidades para las empresas a la hora de diseñar productos y servicios pensados para una población cada vez más longeva y activa.
Además, para mantener el ritmo de crecimiento económico, Adecco recalca que se necesita la llegada de trabajadores desde fuera del país. En concreto, señala que se espera que España reciba 7 millones de personas migrantes en las dos próximas décadas "con potencial para llenar el vacío de una población activa nativa decreciente". "La población extranjera no solo ayudará a mitigar los efectos de una población envejecida, rejuveneciendo la fuerza laboral y contribuyendo a la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social, sino que, como consumidores, contribuirán también a la expansión de la economía", explica el informe, que subraya la necesidad de implementar mecanismos para garantizar la protección de los derechos laborales de los trabajadores migrantes, así como su acceso a unas condiciones de trabajo seguras.
"Retos enquistados"
Adecco recalca también la existencia de "retos enquistados" en el mercado laboral español en cuando a la incorporación de personas con discapacidad. La participación de este colectivo en la población activa se encuentra estancada en torno al 35%, lo que significa que un 65% de las personas con discapacidad en edad de trabajar no tiene empleo ni lo busca. Además, el 70% de las contrataciones se producen en centros especiales de empleo, frente a apenas un 30% en empresas ordinaria. "Aunque se van dando pasos importantes, siguen imperando tics históricos y culturales que asocian a las personas con discapacidad con menor productividad o mayor absentismo", reconoce el estudio, que insta a las empresas a adoptar proceso de selección adaptados y que brinden oportunidades reales a las personas con discapacidad.
Asimismo, también la presencia femenina es minoritaria en algunas áreas. "Muchos sectores siguen estando segregados por género con áreas muy feminizadas como el cuidado de personas dependientes o la salud y otras muy masculinizadas como la tecnología, las finanzas o la ingeniería", señala el informe de Adecco, que llama a las empresas a "revisar los sesgos en los procesos de contratación, colaborar con instituciones educativas para fomentar el interés de las mujeres en áreas STEM, reforzar las políticas de conciliación y visibilizar referentes femeninos".
"Los equipos con equilibrio de género suelen tomar decisiones más creativas, innovadoras y balanceadas, ya que la variedad de perspectivas incrementa la eficiencia en la resolución de problemas y en la toma de decisiones estratégicas", recalca el informe. "Contamos con los ingredientes necesarios para que la diversidad inherente al mercado laboral se traduzca en entornos de trabajo inclusivos, colaborativos, cohesionados y más competitivos. Sin embargo, aún queda un gran trabajo por hacer", reconoce el director general de la Fundación Adecco.
