La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han detenido este martes a 17 personas acusadas de protagonizar una pelea multitudinaria antes del partido de vuelta del play-off de ascenso a Primera División entre el Espanyol y el Real Oviedo, disputado el 23 de junio en Cornellà.
Los hinchas radicales del combinado ovetense se encontraban en la plaza de la Sardana del citado municipio y, durante su recorrido por el paseo de los Ferrocarrils, en dirección al estadio del Espanyol, se encontraron con ultras del equipo local.
En la reyerta, se usaron todo tipo de objetos contundentes y mobiliario como botellas, sillas, vasos o copas, y hubo daños a material de los de bares de la zona. Las agresiones se extendieron por los alrededores, lo que afectó a la zona del centro comercial próximo, donde había otras personas no vinculadas a la cita deportiva.
Como consecuencia de estos altercados, algunos de los participantes resultaron heridos, entre los que destacó por su gravedad un aficionado del Real Oviedo, con rotura de peroné y una brecha en la cabeza. Aunque hubo más personas que sufrieron lesiones, descartaron ser atendidas por los servicios médicos para evitar su identificación.
Tras la investigación policial, conjunta entre la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, lograron identificar a gran parte de los implicados en la riña tumultuaria. Durante la mañana de este martes han pasado a disposición del juzgado de instrucción 1 de Oviedo (Asturias) cinco de los detenidos, contra los que se ha dictado la medida cautelar de alejamiento del estadio Carlos Tartiere durante el día completo en el que se celebren partidos de fútbol.
La operación, dirigida por el juzgado de instrucción número 3 de Cornellà, se enmarca dentro de las investigaciones que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para luchar contra la violencia en el deporte. La investigación ha contado con la colaboración de LaLiga, que se ha personado como acusación particular en el proceso judicial.
