La clasificación del GP de Las Vegas de Fórmula 1 dejó el mundial casi sentenciado, pero todavía abierto tras una qualy en la que Russell se llevó la pole, con Carlos Sainz segundo y Max Verstappen por delante de Norris. Con el mundial casi en manos del piloto neerlandés y con un Lando pisándole los talones, ambos pilotos mostraron su cabreo y nerviosismo al término de una clasificación en la que Colapinto tuvo un fuerte accidente.
Max Verstappen, líder del Mundial, solo necesita igualar o incluso perder dos puntos respecto de Lando Norris para coronarse como campeón del mundo por cuarta vez, saldrá quinto, una posición por delante de Norris. El neerlandés, aunque está rozando llevarse de nuevo el Mundial, no se mostró satisfecho con la clasificación.
Cuando terminó la misma, Max mostró su descontento y cabreo mientras miraba la pantalla de la clasificación final. "Mi principal rival está detrás, pero queremos ser mejores que quintos", aseguró en declaraciones a DAZN en referencia al piloto británico. "El coche ha sido muy difícil de conducir y creo que está relacionado con los neumáticos, que es muy difícil que funcionen a una vuelta", continuó diciendo.
Por su parte, Norris con los ojos llorosos y sin casi poder articular palabras tras la clasificación, se mostró muy decepcionado con el resultado. "No somos muy rápidos, por lo que no espero demasiado. Somos el coche que más maltrata sus neumáticos y a lo mejor nos salvarán un poco más los duros", comentó el piloto inglés.
El accidente de Franco Colapinto
Franco Colapinto estrelló su coche contra el muro en el GP de Las Vegas y provocó la salida de una bandera roja en los últimos segundos de la Q2. Colapinto, que terminó décimo cuarto, tocó la parte izquierda del muro al inicio de la curva dieciséis, en un lugar muy estrecho del circuito, lo que escupió al coche hacia el otro costado, estrellándose al inicio de la larga recta de atrás del circuito de la meca del juego.
El piloto, que dijo por la radio que estaba bien y que salió del monoplaza por su propio pie, fue obligado a subirse al coche médico, tras el fuerte impacto que tuvo en esa curva, en la que los vehículos empiezan una recta en la que se pisa a fondo el acelerador durante varios segundos.
