Hace más de diez días que Israel lanzó una intensa campaña de bombardeos contra el Líbano, especialmente en el sur y en el este, pero también en la capital, Beirut, donde llegó a acabar con la vida del máximo líder de Hezbolá, Hasan Nasrala. El pasado martes, además, emprendió sus operaciones terrestres en el país vecino. Desde entonces, Israel ha podido tener acceso a varios de los túneles que utilizaba la organización, un territorio subterráneo que los milicianos han dejado ahora abandonado antes de huir.
Así lo ha mostrado Daniel Hagari, portavoz del Ejército israelí, en su cuenta de X, antes Twitter, donde ha publicado un vídeo con imágenes de las Fuerzas de Defensa israelíes entrando, precisamente, en uno de los fortines de Hezbolá. Este se trata de un subterráneo de unos 250 metros que se encontraba a unos 300 metros de la frontera entre los dos países. Según Hagari, ya ha sido destruido por los uniformados de la 98ª División, que lo encontraron durante los movimientos de las tropas en el sur.
"La infraestructura subterránea fue identificada e investigada durante operaciones a través de la frontera llevadas acabo en las recientes semanas", ha añadido Hagari, que no ha especificado cuando se han producido estas operaciones ni en qué momento se han tomado las imágenes.
Tal y como se aprecia en el vídeo difundido, en el espacio subterráneo los militares llegaron a encontrar centros de control, equipamientos de combate y un amplio número de armas pertenecientes al cuerpo de élite de las fuerzas de Radwan de Hezbolá. Todo un contenido que, según Hagari, iba a ser utilizado "en una invasión de Israel".
Además, los soldados han hallado duchas, una cocina y reservas de comida. En las imágenes se llega a ver una nevera con restos de alimentos, así como sillas, material de aseo y un teléfono. Los túneles, además, abarcan una gran extensión.
Empujando a Hezbolá hacia el norte
Tras su incursión terrestre, el portavoz del Ejército también ha confirmado que las fuerzas armadas han matado a unos 440 milicianos del grupo chií: "Estamos empujando a Hezbulá hacia el norte. Algunos terroristas han huido y otros están siendo derrotados por nuestras tropas en combates a corta distancia", ha detallado Hagari.
Según el portavoz castrense, entre los muertos hay unos 30 comandantes de la milicia, quienes han muerto en una combinación de los ataques de la aviación con los combates sobre el terreno. Desde que comenzó este despunte de las hostilidades, más de 2.000 libaneses han muerto y 1,2 millones se han visto obligados a desplazarse por los bombardeos israelíes. Por otro lado, Israel ha confirmado la muerte de nueve de sus soldados.
