Catorce minutos tardó en encajar el Atlético de Madrid el primer gol de la noche en su visita al Parque de los Príncipes este miércoles en una jugada muy complicada de explicar. El protagonista fue Clement Lenglet, defensor rojiblanco marcado por un fallo que no tardó en generar mucha polémica en redes.
Apenas había arrancado el partido cuando, en una jugada de ataque de los locales, llegó el desastre de los rojiblancos. Nahuel Molina había conseguido cortar un balón largo lanzado al balón del área y, ya con la posesión, decidió empezar a construir desde atrás con Lenglet. Error.
El galo controló la pelota en la media luna y Dembélé percibió su excesiva tranquilidad, con lo que con una leve presión consiguió poner nervioso a su compatriota hasta hacerle perder el balón.
Ousmane tan solo tuvo que cedérsela a Zaire-Emery, quien, con un simple gesto, sobrepasó a un Oblak sorprendido por el desastre de su compañero.