La única víctima mortal del ataque perpetrado este martes por Irán contra Israel era un palestino de Gaza que paseaba por Jericó, en la Cisjordania ocupada. La mala suerte quiso que Sameh Khadr Hassan Al-Asali, de 38 años, fuese aplastado por uno de los más de 180 misiles que la Guardia Revolucionaria iraní lanzó contra Tel Aviv.
Según ha informado la agencia palestina Wafa, el fallecido estaba cruzando una calle cuando un enorme proyectil cayó sobre él. Como se puede ver en unas tremendas imágenes compartidas en redes sociales y que fueron captadas por una cámara de videovigilancia de la calle, la metralla, de grandes dimensiones, cae directamente sobre la víctima. Según la Defensa Civil israelÍ, murió en el acto.
Al parecer, Al-Asali era uno de los trabajadores de la Franja de Gaza que se quedaron bloqueados en Cisjordania tras el inicio de la ofensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) el 7 de octubre del año pasado como respuesta a los atentados de Hamás en el festival Supernova.
Además, la mencionada agencia también ha detallado que se tuvieron que apagar varios incendios en Hebrón, también en Cisjordania y situada a 30 kilémetros de Jerusalén. Además, se recogieron proyectiles en Jenin, Qalqiliya y Tubas.
El ataque de este martes, el segundo de Irán hacia Israel desde el pasado abril, se produjo después de semanas de intensos bombardeos por parte de las FDI en Líbano y, según el propio Gobierno iraní, como venganza por la muerte de de los líderes asesinados por Israel Haniye (líder de Hamás), Hasán Nasralá (líder de Hazbolá) y Nilfroushan (asesor militar iraní en Líbano).
