Israel ha comenzado su ofensiva final sobre el paso de Rafah, al sur de la franja de Gaza, en la frontera con Egipto. El ejército hebreo, que ha tomado el control operativo de esta frontera sur palestina, ordenó horas antes la evacuación forzosa de cientos de miles de palestinos del este de la ciudad de Rafah en lo que han calificado de operación limitada en el sur de Gaza.
La posibilidad de una invasión terrestre de Israel en el paso de Rafah y el sur de Gaza ha despertado la reacción de la comunidad internacional, con el rechazo y la petición de un alto al fuego de países como China o Estados Unidos e instituciones como la ONU o la Unión Europea. La ofensiva llega, además, pocas horas después de que Hamás haya aceptado la propuesta de Egipto y Qatar de un alto al fuego e intercambio de rehenes. Israel, sin embargo, parece decidido a continuar la ofensiva en Rafah.
¿Dónde está el paso de Rafah y por qué Israel ha iniciado una operación en el sur de Gaza? ¿Cuál es su importancia en el contexto de la guerra? ¿Cuál es la preocupación de la comunidad internacional?
La principal entrada de ayuda humanitaria a Gaza
El paso de Rafah, la única frontera de Gaza que no está controlada por Israel, constituye el único enlace que queda en el territorio con el mundo exterior. Egipto controla el paso fronterizo, pero cualquier suministro que entre en Gaza a través de Rafah requiere la cooperación de las autoridades de la franja (controlada de facto por Hamás) y la aprobación israelí.
Desde el inicio de la guerra, Rafah ha constituido un enclave fundamental para la entrada de ayuda humanitaria a Gaza desde el exterior, toda vez que el resto de fronteras del territorio gazatí permanecen cerradas por Israel. También el paso de Kerem Shalom, ubicado en la confluencia de las fronteras palestina, egipcia e israelí, donde en los últimos días se ha producido bombardeos desde el interior de Gaza.
Una invasión israelí de Rafah podría suponer el cierre definitivo o el funcionamiento irregular del paso y, por lo tanto, del envío de ayuda humanitaria al interior de Gaza. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, ha alertado de que la interrupción de la entrada de ayuda humanitaria agravará la "hambruna catastrófica" en la franja.
Continued interruption of the entry of aid and fuel supplies at the #Rafah crossing will halt the critical humanitarian response across the #GazaStrip
The catastrophic hunger faced by people especially in northern #Gaza will get much worse if these supply routes are interrupted. pic.twitter.com/CYMxbbHMbL
— UNRWA (@UNRWA) May 7, 2024
La OMS ha cifrado en 1,2 millones las personas refugiadas en el interior de Gaza, con solo el 33% de los hospitales de la región operativa y una situación de hambruna y hacinamientos que una invasión de Rafah agravaría, con el temor de provocar "un baño de sangre".
Israel considera Rafah un bastión decisivo de Hamás
Rafah ha sido, desde el inicio de la guerra, un objetivo para Israel: el gobierno de Netanyahu insiste en que el enclave constituye un bastión para Hamás, con hasta cuatro batallones con miles de combatientes que se refugiarían en la ciudad del sur de Gaza. Invadir Rafah supondría, según Israel, un duro golpe sobre la capacidad militar de la milicia islámica.
La operación en Rafah continuará "para ejercer presión militar sobre Hamás y avanzar en la liberación de nuestros rehenes y demás objetivos de la guerra", según un comunicado de la oficina de Netanyahu difundido en redes sociales.
Statement from the Prime Minister's Office:
The War Cabinet unanimously decided this evening Israel will continue its operation in Rafah, in order to apply military pressure on Hamas so as to advance the release of our hostages and achieve the other objectives of the war.
— Prime Minister of Israel (@IsraeliPM) May 6, 2024
Lo hará, por el momento, pese a las presiones de la comunidad internacional: potencias como Estados Unidos o China han mostrado su preocupación por la ofensiva militar sobre Rafah, con el gigante asiático pidiendo a Israel "escuchar los llamamientos de la comunidad internacional" y el presidente Biden reiterando su rechazo a una invasión de Rafah sin un plan para los civiles, según explicó la Casa Blanca. También del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, o del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Según explica la BBC, las fuerzas israelíes habrían utilizado folletos, mensajes de texto y post en redes sociales para instar a la población del este Rafah a desplazarse hacia el norte, a lo largo de la costa mediterránea en la zona humanitaria designada por el ejército israelí hacia el paso de Kerem Shalom, que Netanyahu habría comprometido a abrir para la entrada de ayuda humanitaria, según la Casa Blanca.