El turismo atraviesa un momento dorado. La llegada de viajeros extranjeros no deja de crecer. Solo entre julio y agosto España recibió un 7,3% más de visitantes que el año pasado. El propio sector clama por un cambio de modelo para no morir de éxito. En esa búsqueda de fórmulas para reinventarse, las compañías apuestan por reorientarse hacia la alta gama. Según el informe trimestral de perspectivas turísticas presentado este miércoles por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), los hoteles de cuatro y cinco estrellas aumentaron sus plazas un 2,6% este verano, frente al descenso del 0,4% en los de categorías inferiores. El sector defiende que esta reordenación de la oferta está permitiendo mejorar la calidad del empleo: el 90% del empleo creado en verano se concentró en establecimientos de cuatro y cinco estrellas.
Entre julio y septiembre, el número de plazas hoteleras ofertadas en los alojamientos turísticos más lujosos creció un 3,9% con respecto al verano de 2023, mientras que las de los hoteles de cuatro estrellas se incrementaron un 2,5%. Ambas categorías representan respectivamente el 27,3% y 53,4% de la oferta hotelera en España. Esta evolución contrasta con el descenso del 0,5% y 1,7% respectivamente en las plazas de tres y dos estrellas, ligeramente contrarrestada por un aumento del 3,6% en las de categoría inferior.
"El 60% de los establecimientos son ya de cuatro y cinco estrellas. Probablemente tengamos el mejor parque de Europa en cuanto a calidad de establecimientos de esa gama", ponía en valor este miércoles el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en la presentación del informe trimestral. El fortalecimiento de los hoteles de categorías superiores no solo se traduce en un aumento de la oferta hotelera, sino también en creación de empleo, ya que estos establecimientos, que ya de por sí cuentan con más personal para atender a sus clientes, están reforzando también sus plantillas.
Según los datos difundidos por Exceltur, la ratio de empleo en los hoteles de cinco estrellas aumentó este verano un 9% con respecto al año pasado por las mismas fechas hasta contar con una media de 38,2 trabajadores por cada 100 plazas. Del mismo modo, también se incrementó esta proporción en los hoteles de cuatro estrellas un 5,9% hasta los 17,7 empleados. En cambio, el refuerzo de las plantillas fue menos intensos en los establecimientos de entre tres y una estrellas, con una subida media del 1,8% hasta los 13,5, 10,1 y 8,4 empleados por cada 100 plazas. Fruto de esta evolución de plazas y empleo, los hoteles de cuatro y cinco estrellas explicaron respectivamente el 62,5% y el 27,3% del crecimiento de las contrataciones en los meses de verano, frente al 10,3% aportado por los de entre una y tres estrellas.
"La inversión en productos turísticos de mayor valor añadido está teniendo un efecto en la mejora de la productividad y el empleo turístico, que se ha reflejado en los meses de verano", explica el informe, que apunta a que no solo se están creando más puestos de trabajo, sino también de mayor calidad. "En la medida en que nos vayamos reposicionando hacia segmentos de mayor valor añadido, habrá una mejora en la calidad del empleo", asegura Zoreda en ese sentido.
Un 91% de indefinidos
Al amparo de la intensificación de la actividad, el sector turístico ha ganado hasta septiembre 79.000 trabajadores con respecto al año pasado. La creación de empleo se ha acelerado ligeramente a lo largo del verano con una subida interanual de la ocupación del 3,2% en julio, del 3,4% en agosto y del 3,6% en septiembre, siempre por encima de las tasas de crecimiento del empleo en el conjunto de la economía española (2,6% en julio y 2,5% en agosto y septiembre).
El sector turístico generó el 15,6% del total de puestos creados en verano con un total de 2,3 millones de empleados, según los datos recopilados por Exceltur. "La combinación de una mayor demanda, mejores servicios más diferenciados que exigen mayor personal, mayor estabilidad de los contratos y el alargamiento de la temporada han elevado el empleo en el sector turístico a cifras máxima", destaca el informe.
Además, el 91,4% de los trabajadores del sector turístico son indefinidos. Los empleados contratados bajo esta modalidad crecieron en verano un 4% con respecto a los meses estivales de 2023. En concreto, los contratos a tiempo completo han aumentado un 6,4% y los parciales un 4,5%. Con 47.000 y 21.000 firmas más respectivamente, estas modalidades cubren al 41,7% y 26,8% del empleo turístico. En cambio, los fijos discontinuos, que representan el 23% del total, se han mantenido más estables, con una subida de apenas el 0,7%.
Más gasto
Al mismo tiempo, la reordenación de la oferta turística en busca de servicios de mayor calidad se está traduciendo también en un pronunciado crecimiento del gasto turístico, así como en una desestacionalización creciente de la actividad que permite alargar las temporadas. Desde Exceltur destacan que el gasto desembolsado por los turistas extranjeros está creciendo con mayor intensidad que la propia afluencia de turistas. Este verano, entre julio y agosto, el número de viajeros internacionales llegados a España creció un 7,3% con respecto al año pasado, mientras que el gasto se disparó un 13,3%.
"El reposicionamiento de la oferta turística continuó siendo clave en la generación de mayor valor aportado por los turistas extranjeros durante el verano, con una clara preferencia hacia los hoteles de mayor categoría (de 4 y 5 estrellas), que vieron un incremento en las pernoctaciones del 6,9% en comparación con el 1,5% registrado por los hoteles de 1, 2 y 3 estrellas", explica el informe. Este comportamiento es coherente con el empuje de la demanda extranjera, que está siendo el principal motor del turismo frente a la estabilización de la demanda nacional. Y es que la inmensa mayoría de los viajeros hospedados en establecimientos de lujo suelen ser extranjeros.
Polarización de la oferta
Pese a la apuesta por la alta gama, Exceltur reconoce que en paralelo se está produciendo un fuerte aumento de la demanda de alquiler vacacional, asociado a un modelo de menor gasto y contribución económica a los destinos. El sector ve con preocupación el crecimiento "desbordante" del número de plazas de viviendas de uso turístico y los problemas de convivencia que esta fórmula de alojamiento esta generando en algunas ciudades. En el último año, las plazas de alquiler vacacional han crecido un 16,6% frente al 1,6% que han aumentado las de los hoteles.
"Ha habido un crecimiento desbordado [de los pisos turísticos] por una falta de gestión pública que marcara el rumbo y delimitara los espacios", denuncia el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, que insta a las administraciones públicas a combatir "de manera más decidida" la proliferación de viviendas turísticas ilegales. "El residente tiene que ser el centro de las políticas turísticas de cara al futuro", añade Zoreda, apostando por que el turismo repercuta por una mejora en la calidad de vida de los vecinos.
