La Federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés) ha marcado una línea roja con los mordiscos en sus ligas con una sanción ejemplar a Milutin Osmajic, delantero del Preston North End de la Championship, segunda división inglesa.
El atacante montenegrino, exjugador del Cádiz, ha sido sancionado con ocho partidos de suspensión y ha recibido una multa económica de 15.000 libras (18.000 euros) tras el incidente, que tuvo lugar el pasado 22 de septiembre durante el partido ante el Blackburn Rovers.
Osmajic mordió a Owen Beck, defensa británico del equipo del condado de Lancashire, después de que el zaguero fuese expulsado y se armase una tangana que terminó con el mordisco del jugador del Preston North End sobre la parte superior de la espalda del inglés.
Pese a que el delantero no fue expulsado, a pesar de que Beck mostró al asistente del colegiado Matt Donohue lo que había ocurrido, la FA investigó el caso y decidió penalizar a Osmajic por un cargo de conducta violenta.
"Lo único que puedo decir es que no hay lugar para eso", aseveró Paul Heckingbottom, entrenador del Preston, tras el incidente. "Las entradas mal sincronizadas, cosas así, son parte del juego, hay que aceptarlas, todo lo que no lo sea tiene que ser tratado", añadió el técnico, que pierde a Osmajic hasta el 23 de noviembre como mínimo.
