El partido de cuartos de final entre España y Alemania ha concentrado en el estadio de Sttutgart a un sinfín de personalidades del deporte y del fútbol que no han querido perderse este auténtico partidazo.
Jugadores como Dani Parejo han recibido un auténtico baño de masas cuando paseaba por las calles de Stuttgart, ovacionado por la legión de hinchas españoles que por allí contaban las horas previas al partido. Otro de los que también ha estado en el campo ha sido Iker Casillas, quizás recordando sus momentos gloriosos con la roja.
Pero una de las imágenes más curiosas y simbólicas fue la protagonizada por Gerard Piqué, excentral de la selección y del Barcelona que bajó hasta el césped para apoyar y dar un abrazo a todos los jugadores. Piqué no estaba solo, pues bajo hasta la hierba acompañado de su hijo Milan, un forofo de la selección que vestía la camiseta rojigualda y no podía ocultar su gesto emocionado.
