Marc Márquez, Jorge Martín y Pedro Acosta ya están en la Q2 del Gran Premio de Italia, aunque no fue el mejor día para ninguno de ellos. Sí fue el de Pecco Bagnaia, que voló en Mugello para marcar el ritmo a todos sus rivales y avisar a Martinator: peleará por el Mundial hasta el final.
El vigente campeón del mundo logró el mejor tiempo de la sesión al detener el crono en 1:44.938, más de dos décimas más rápido que Alex Rins y su Yamaha, y más de tres que Acosta, que completó el podio pese a haber sufrido una caída en plena jornada y solo tener una moto. Por su parte, el líder del Mundial, terminó séptimo en un día de muchas quejas en su box, y Márquez fue quinto, lo que le permite regresar a la Q2 sin pasar por la Q1 tras dos carreras.
El baile en la pista no empezó hasta los 20 minutos finales. Hasta ese momento, era Marc Márquez, que empezó muy fuerte por lo que pudiera pasar y con una buena puesta a punto, el que había conseguido marcar el mejor tiempo lo marcaba Marc Márquez. Pero, cuando la Q2 estaba en juego, nadie se dejó nada en el tintero y el primero en entrar a la lucha fue Maverick Viñales con su Aprilia.
Nadie pudo bajar de 1:45 hasta Bagnaia (1:44.938), que voló con su Ducati oficial tras hacerse un hueco en el nutrido asfalto de Mugello. El resto pelearon, sacando codos, por los restos del pastel. Y ahí sorprendió Rins logrando el segundo mejor tiempo (1:45.211) con una Yamaha que no está acostumbrada a estar en esas posiciones.
Acosta acabó consiguiendo el tercer puesto tras un viernes complicado: se fue al suelo en la segunda práctica en la curva 10 cuando era cuarto, lo que le obligó a volver al garaje, después de rasparse el mono y destrozar su GasGas en la primera sesión, cuando dejó una cómica imagen empujando la 'scooter' con la que le fueron a buscar en una rampa demasiado inclinada.
Igual de sorprendente fue ver a Miguel Oliveira, con una Aprilia satélite del Trackhouse Racing y tras ser 17º en la FP1, en la cuarta posición de esta Práctica, justo por delante de un Marc Márquez (1:45.345) que está siendo rápido en Mugello con su Ducati GP23 de Gresini. Rápido y consistente, a falta de ver qué podra hacer en el Sprint del sábado y la carrera del domingo.
Se metieron también en la Q2 un Enea Bastianini (Ducati) que fue sexto pero que sufrió con la moto oficial de fábrica, que todo apunta que será para Jorge Martín el próximo curso. Martinator, por su parte, solo pudo ser séptimo, por delante de Álex Márquez, Maverick Viñales y Aleix Espargaró.
Por contra, se quedaron fuera del corte y deberán pasar por la Q1 un Fabio Quartararo (Yamaha) que estuvo cerca de enviar al mayor de los Espargaró a la Q1. Pol Espargaró, 'wild card' en este Gran Premio, fue decimoctavos con la KTM. Binder y Miller, por su parte, terminaron decimotercero y decimoséptimo, respectivamente.
