Óscar Puente, tras llamar "saco de mierda" a Vito Quiles: "Cometí un exceso verbal, pero fui descriptivo; no hay que escandalizarse"

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, admitió este lunes por la noche que cometió un "exceso verbal" al llamar "saco de mierda" a Vito Quiles, jefe de prensa de la formación de Alvise Pérez Se Acabó la Fiesta, asegurando que sus declaraciones no fueron "normales" pero reafirmándose en que es un "fascista" y un "nazi".

Así se expresó Puente al ser preguntado en una entrevista en el programa Hora Veintipico de Cadena Ser, capitaneado por Héctor de Miguel 'Quequé', al ser preguntado por su mensaje en redes sociales que generó polémica y por el que desde la oposición pidieron su dimisión. "Cometí un exceso, pero lo que dije fue bastante descriptivo; no hay que escandalizarse", aseveró.

Para el ministro de Transportes "no es normal" llamar "saco de mierda" a alguien, pero alegó que no vivimos en un "contexto normal" y que él tampoco es una persona "muy normal", para acto seguido relatar la "persecución" que viene sufriendo desde "hace años" por "el triunvirato Quilez-Negre-Alvise" y citar ejemplos de "bulos" que se han publicado sobre su persona.

"En enero del año pasado publicaron que tenía un millón de euros en Andorra y lo he llevado a los tribunales", sentenció, para añadir que no tiene "tanta suerte como Manos Limpias" en referencia a la lentitud del proceso judicial.

"Lamentablemente esto que tengo que decir es que estamos en una situación de práctica indefensión ante este tipo de fascistas, porque este es un fascista, es un nazi directamente", apostilló, justificando su reacción en redes sociales. "Tampoco hay que escandalizarse tanto", ha añadido.

"Acabarán donde tienen que acabar"

"Lo que ellos persiguen es hacerte la vida imposible y crear una imagen de ti ante la sociedad absolutamente deformada, de que eres una especie de corrupto que vive haciendo el mal...", comentó, momento en el que volvió a insistir en que Quiles "es un nazi". "Llegamos a un punto de que al ministro se le pide que se desprovea de su condición de ser humano y yo no soy así. Pasará el tiempo y esta gente acabará donde tiene que acabar, pero mientras tanto el padecimiento es grande", agregó.

El ministro también hizo hincapié durante la entrevista en que hay gente de su partido que está en contra de estas formas y "otra que lo apoya" y, además, reconoció que su cuenta de X, antes Twitter, la lleva él personalmente. "Se me pasan fotos o textos sugeridos para alguna campaña, pero la llevo yo", afirmó.

El pasado 16 de junio, el ministro y Quiles tuvieron un cruce de acusaciones en redes sociales, donde Puente suele ser muy activo, después de que el periodista le acusara de hacer mal uso del coche oficial.

Quiles, conocido por sus polémicas en el Congreso de los Diputados a la hora de hacer preguntas a políticos de izquierdas, publicó: "Óscar Puente me acusó de mentir, tanto en X como en el Senado por contar que aparcó mal el coche oficial para irse de concierto. Pues bien; aquí la foto de su coche en un acto y la que publiqué en el Bernabéu. Misma matrícula. ¿Quién mentía, ministro? Jaque mate", escribió.

La respuesta de Puente fue contundente y amenazante: "Te lo voy a volver a explicar, saco de mierda. Ese no es mi coche. Ni oficial ni particular. Y te añado más. Estás difundiendo la matrícula de un vehículo policial. Voy a encargarme personalmente de que lo pagues caro".

Una "provocación"

Sobre la visita del pasado viernes del presidente argentino, Javier Milei, a España para recibir la Mellada Internacional de manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el ministro aseguró que es una "provocación" de Ayuso a su país y a su propio partido e insistió en que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se merece "todo lo que le pase en ese aspecto, porque pudo haberse apartado de Milei en su momento y no lo hizo".

Entre otras cosas, se refirió también a sus polémicas declaraciones sobre Milei, que dieron lugar a una crisis diplomática entre España y Argentina, en las que deslizaba que el mandatario argentino "toma sustancias" y por las que le acusaron de llamarle "drogadicto". "Yo no dije eso. Yo he dicho, y lo hemos visto todos, que en una imagen de un programa de televisión concreto, de un debate, todo el mundo lo vimos, oía voces", explicó, lamentando que sus palabras se tradujeran en "drogadicto".

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