El Tribunal Supremo de Italia le ha dado la razón a Juana Rivas y ha ordenado repetir el juicio civil sobre la custodia de los dos hijos de esta mujer y el italiano Francesco Arcuri. Los jueces entienden que se vulneraron el interés superior de los menores y varios convenios internacionales. Es el último capítulo del caso de esta nujer, que fue condenada en España por sustracción de menores.
El caso era en principio una disputa judicial entre Rivas y su, por aquel entonces pareja. Ella residía en Granada y Arcuri en Italia. De por medio, un caso de violencia de género y una condena por sustracción de menores. Juana intentó evitar que sus hijos regresasen a Italia con su padre. Con el tiempo ha conseguido la custodia del mayor y aún podría pasar lo mismo con el pequeño.
¿Cuándo empezó su relación?
Juana y Francesco se conocieron en Londres en 2004. Iniciaron una relación. Su primer hijo nació en el año 2005 y al año siguiente se fueron a vivir a Granada. Estuvieron juntos tres años.
¿Cuándo se torcieron las cosas?
El 7 de mayo de 2009, Rivas y Arcuri tuvieron una disputa doméstica y ella sufrió daños en una mano. Una amiga vio a Juana "con la cara llena de moratones" y la convenció para que fuera a un hospital. Según el parte médico, mostraba erosiones en el hombro y antebrazo derecho, así como síntomas nerviosos de carácter leve. Rivas puso una denuncia por maltrato contra Arcuri, pero él hizo lo mismo. Un médico forense observó en él hematomas en un muslo y en la cadera, así como erosiones en pantorrilla y cuello.
¿Qué decía la primera sentencia?
Llegaron a un acuerdo de conformidad por decisión del propio Francesco en contra de los consejos de su abogado. Arcuri aceptó haber cometido un delito de lesiones en el ámbito familiar. La sentencia judicial absolvió a Rivas de cualquier delito y estableció que él le había "golpeado repetidamente" a ella. El hombre fue condenado a tres meses de prisión y a una orden de alejamiento de un año y tres meses.
¿Se rompió entonces la pareja?
Francesco no llegaría a ingresar en prisión. Tras un año de separación e incumpliendo la orden de alejamiento, la pareja retomó la convivencia y se trasladaron a la pequeña localidad de Carloforte (isla de San Pietro, Cerdeña). Allí nació su segundo hijo. La relación volvió a romperse, pero ellos volvieron a retomarla a principios del año 2013.
¿Cuándo llega la ruptura definitiva?
En mayo de 2016, Juana se va de Carloforte y se marcha a Maracena (Granada) junto a sus dos hijos. Dice que sólo va a ver a su familia, pero realmenre quiere romper con una "situación diaria de opresión, aislamiento y maltrato durante más de dos años". Rivas habría engañado a Arcuri al afirmar que se encontraba enferma y que no podía regresar en la fecha prevista.
¿Por qué Juana vuelve a denunciar a Francesco?
Ya en Maracena, en julio de 2016, Juana presentó la primera denuncia por presuntos maltratos físicos y psicológicos infligidos por Arcuri, por hechos ocurridos en Italia. A ella le asesoró entonces el Centro de la Mujer de Maracena. La denuncia no se tramitó en su momento. Según la defensa de Francesco, la intención de ella habría sido obtener la Renta Activa de Inserción para mujeres maltratadas y poder así asentarse en España.
2016: primer revés judicial para Juana
En diciembre de 2016, Rivas interpuso otra denuncia contra su pareja por maltrato, esta vez añadiendo que su hijo mayor también habría sido víctima de Arcuri. Pero el 14 de diciembre, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ordenó a Juana la "inmediata restitución" de los niños con su padre de vuelta a Italia.
Firmas contra la decisión judicial
En enero de 2017, Rivas presentó en la Abogacía del Estado de Granada, y después en el Ministerio de Justicia, 150.000 firmas (en 2018 se superaron las 325.000) para evitar que sus hijos fueran devueltos a Italia. Sin embargo, la decisión del Juzgado 3 de Granada pasó a ser firme en abril de 2017. Se ordenó a la mujer la "inmediata restitución" a Italia y se concertó la entrega de los menores el 26 de julio en un Punto de Encuentro Familiar en Granada.
La justicia italiana le da la razón a Francesco
En junio de 2017, Arcuri obtuvo la guardia y custodia de los menores en un auto del Tribunal de Cagliari. Es entonces cuando el caso judicial de Juana Rivas estalla en los medios españoles.
Y Juana se rebela
El 26 de julio de 2017, lejos de hacer caso a los jueces de España e Italia, Rivas decidió esconderse junto a sus hijos. El abogado de Francesco solicitó una orden internacional de detención contra ella, alegando delitos de desobediencia, violencia psicológica habitual contra los hijos y delito contra la administración de justicia. Acusaban a Juana de "desequilibrio emocional" y de representar un riesgo para los hijos.
Manifestaciones de apoyo
Bajo el hashtag #juanaestaenmicasa, en 2017 hubo manifestaciones por toda España en apoyo de Rivas, que se convierte en "exponente de las víctimas de violencia de género". Juana, que sigue evadida de la Justicia, recibe el respaldo de las máximas autoridades políticas andaluzas (hasta de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz). Muchos de esos apoyos desaparecieron luego cuando empezaron a nacer las dudas sobre la total veracidad de las denuncias de la mujer.
Ultimátum de la Justicia
El 24 de julio de 2017, la Audiencia de Granada le dio a Rivas 48 horas para entregar a los hijos. El 16 de agosto se rechazó el recurso de amparo y Juana decidió no acudir a declarar a la nueva citación judicial. El 22 de agosto fue detenida, aunque se dictó orden de libertad provisional, comunicada y sin fianza, la retirada del pasaporte de los niños y la prohibición de salir del espacio Schengen.
¿Cuándo entregó Juana a los niños?
Finalmente, el 28 de agosto de 2017, Rivas entregó a los niños a su padre, que se los llevó con él a Italia donde han permanecido todo este tiempo.
2018, Juana es condenada
El 27 de julio de 2018, Juana es condenada a cinco años de prisión, seis de inhabilitación para ejercer la patria potestad, 30.000 euros de indemnización a su expareja y el pago de los costes judiciales. Según el juez, la mujer cometió dos delitos de sustracción de menores y no encontró atenuante en las denuncias por maltrato al no haber obtenido veracidad de ninguna de ellas.
¿Y los tribunales italianos?
En 2019, la Fiscalía italiana archivó las ocho denuncias por maltrato que Rivas puso contra Arcuri entre 2016 y 2018. Para los jueces, era "absolutamente inverosímil la narración de la extraordinaria violencia". Según la resolución judicial, Juana haría empleado a sus hijos como "escudos humanos", a los que habría "manipulado psicológicamente para oponerse a su padre" cuando relataba episodios de maltrato de Arcuri sobre sus hijos que no habría podido probar.
Rivas apela al Supremo
En mayo de 2019, Rivas presentó, en España, un recurso de casación contra la sentencia en el Tribunal Supremo y su abogado solicitó el indulto al Gobierno; y en Italia, apeló al Tribunal de Menores de Cagliari para que tomara medidas de protección de sus hijos. De hecho, presentó una nueva denuncia por malos tratos contra Arcuri, en la que alegaba que los pequeños presentaban "síntomas de maltrato" en forma de moratones o magulladuras.
La decisión del Supremo
En abril de 2021, el Tribunal Supremo retocó algo la pena pero no su esencia. Rebajó la pena a dos años y medio de cárcel, y confirmó la pena de seis años de retirada de patria potestad y el pago de una indemnización de 12.000 euros por daños morales y materiales causados al padre de los niños.
Juana, en prisión
El 11 de junio de 2021, Rivas ingresó en el Centro de Inserción Social Matilde Cantos Fernández de Granada para cumplir la sentencia. El 15 de junio de 2021 salió del Centro porque Instituciones Penitenciarias le concedió el tercer grado penitenciario y decidió que cumpliera condena en su casa con pulsera telemática. Semanas después, el fiscal del solicitó el reingreso en prisión de Juana.
¿Hubo indulto?
El 16 de noviembre de 2021, el Consejo de Ministros concedió a Juana Rivas un indulto parcial. Su pena quedó reducida a una pena de prisión de un año y tres meses y se le conmutó además la pena de inhabilitación para ejercer la patria potestad por una pena de 180 días de trabajo en beneficio a la comunidad. Arcuri presentó recurso, pero la Audiencia Nacional acabaría rechazándolo.
La Justicia se niega
Pero en diciembre de 2021, el magistrado de Penal 1 de Granada se negó a suspender la cárcel por el indulto alegando que la mujer era "un peligro para sus hijos" y que "no se ha arrepentido en ningún momento". En marzo de 2022, la Audiencia de Granada suspendió la pena de prisión de Juana con la condición de no cometer un nuevo delito durante el plazo de tres años y de participar en programas de parentalidad positiva.
Los hijos separados por sentencia
En marzo de 2023, la custodia del hijo mayor (de 17 años entonces) fue concedida a Juana de forma definitiva (ya vivía con ella desde junio de 2022). El Tribunal de Apelación de Cagliari negó a la española la custodia del menor de sus dos hijos (de 9 años en ese momento), que quedó con su padre. No obstante, se decidió que la madre podría "ejercer su derecho a visitar al menor exclusivamente en Cerdeña" o en la pequeña localidad de Carloforte, en la isla de San Pietro, donde reside el padre.
A repetir el juicio por la custodia
Ante la decisión de la Justicia italiana, Rivas presentó recurso de casación. Un año después hemos sabido que el Tribunal Supremo de Italia ha admitido el recurso. Por ello, se repetirá el juicio civil. Juana aún puede conseguir la custodia de sus dos hijos.
