La natación española ha sufrido durante esta semana un duro varapalo. La mejor competidora española en la historia de este deporte, Mireia Belmonte, no ha logrado un billete para los Juegos Olímpicos de París en ninguna de las tres modalidades en las que lo intentó.
La catalana ha participado en los últimos cuatro Juegos: Pekín, Londres, Río y Tokio, logrando cuatro medallas, entre las que destaca su legendario oro en 200 metros mariposa, que obtuvo en 2016, y que tras su mala fortuna en la última edición, cuando se quedó a las puertas de la medalla en 400 metros estilos, no podrá revalidar en París.
El ciclo olímpico ha sido muy duro con Mireia, pues una grave lesión de hombro la apartó de las piscinas durante más de un año. Belmonte apostó por no operarse del tendón de la porción larga del bíceps, y lo arriesgó todo en el reciente Campeonato de España disputado en Mallorca.
Allí, a pesar de haber subido al podio en las modalidades de 400 metros estilos y 200 metros libres, la nadadora no pudo superar los tiempos de clasificación mínimos marcados por la Real Federación Española de Natación, quedándose a varios segundos en todos sus intentos.
Cuando lleguen los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 2028, Belmonte tendrá ya 37 años, por lo que, a falta de confirmación por su parte, todo apunta a que su etapa como estrella olímpica se ha acabado.
Aun así, la natación española está en buenas manos, pues tras el Campeonato de España, se ha confirmado la presencia de 16 nadadores españoles en los Juegos de París, por lo que las piscinas olímpicas seguirán siendo un lugar clave donde fijar las miradas este verano.
