El viaje de Kylian Mbappé a Estocolmo sigue dando mucho de qué hablar. El futbolista del Real Madrid aprovechó unos días libres para marcharse a Suecia y desde allí le consideran "sospechoso razonable" de un caso de violación ocurrido en el lujoso hotel en el que se alojaba.
Con el paso de los días van saliendo más detalles de aquel viaje del astro galo, una escapada en la que ahora ha ahondado el diario francés L'Equipe al hacer una recreación del recorrido que hizo el jet privado de Kylian Mbappé desde que salió de Madrid hasta que regresó y lo que le habría costado y ha supuesto al medioambiente.
El citado medio asegura el delantero del club blanco cogió junto a su séquito de amigos y familiares un Embraer Legacy 550, un lujoso avión de 8 plazas operado por la compañía maltesa Luxaviation.
El miércoles 9 de octubre pusieron rumbo en él a Estocolmo. El jugador llegó a la capital sueca a las 18.51 horas, momento en el que el avión se quedó en tierra ya hasta el viernes 11 a las 14.17, cuando Kylian Mbappé se trasladó a Córcega, la segunda parada de su viaje en sus días libres.
En la isla permaneció hasta el domingo 13. Ese mismo día, el delantero cogió el avión para dirigirse a Le Bourget, localidad francesa. Finalmente, al día siguiente, Mbappé llegó a Madrid a las 16.22 horas.
Todos estos traslados, siempre según L'Equipe basándose en un informe, le habrían costado al futbolista alrededor de 100.000 euros en un trayecto marcado por cuatro vuelos, con los que recorrió hasta 6.600 kilómetros.
Además, el diario francés asegura que con estos movimientos Mbappé emitió 25 toneladas de CO2, una cifra a la que llegan haciendo uso de Small Emitters Tool, una herramienta de cálculo de la huella de carbono de las aeronaves aprobada por la Comisión Europea.