El Gobierno respalda al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, después de que el Tribunal Supremo le haya imputado por un presunto delito de revelación de secretos que afectaría a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha asegurado que lo único que ha hecho el fiscal es "desmentir los bulos" publicados y "decir la verdad objetiva" por lo que cree que su imputación se quedará "en nada". "Entre delincuentes confesos y los fiscales que dicen la verdad, el Gobierno se queda con los fiscales que dicen la verdad", ha afirmado Bolaños.
Es la primera vez que un fiscal general resulta imputado. Tras ello, García Ortiz ha asegurado su intención de continuar al frente de la Fiscalía, una decisión que el Ejecutivo ha respaldado en bandada. "Yo muestro total respeto a este auto y, estoy seguro, porque confío en la Justicia, que este asunto quedará en nada", ha defendido el responsable de Justicia tras leerse el auto, que apunta a un posible delito de revelación de secretos por las filtraciones previas a una nota de prensa publicada por la Fiscalía para desmentir otras informaciones periodísticas. En concreto, el Supremo se refiere a los correos electrónicos entre el fiscal del caso y el letrado de González Amador que se habían filtrado a los medios de comunicación.
Según la versión del Gobierno, la actuación del fiscal general se produce porque la pareja de Ayuso "reconoce que ha cometido dos delitos por no pagar a Hacienda" y pide a la Fiscalía un acuerdo "para no ingresar en prisión". En el curso de esas investigaciones, se produce una filtración "desde el entorno de la Comunidad de Madrid" que "es falsa", ha apuntado Bolaños en alusión a una información publicada en El Mundo que dice que la Fiscalía es quien intenta llegar a un acuerdo con González Amador.
Bolaños defiende que, a raíz de esa información, la Fiscalía difunde una nota para "desmentir el bulo" y cuenta la "verdad objetiva", que es que la pareja de Ayuso "había reconocido los delitos e intenta llegar a un acuerdo con la Fiscalía para no ingresar en prisión". "La Fiscalía cumplió con su deber", ha aseverado Bolaños.
Pero realmente el Supremo no imputa al fiscal general por la nota de prensa, sino por las filtraciones previas a esa nota que avanzan lo que decía la misma. Al respecto, fuentes de Moncloa creen que la causa no llegará a ningún lado porque los periodistas que publicaron dichas informaciones no desvelarán las fuentes que se las filtraron.
Bolaños no se ha pronunciado sobre las filtraciones previas, pero ha asegurado que lo único que ha hecho el fiscal es "contar la verdad". "Veremos en qué queda, pero espero que nadie tenga problemas por decir la verdad", ha dicho el ministro que ha insistido en su "confianza" en la Justicia y en el Tribunal Supremo para que la "verdad prevalezca".
"Estas son las circunstancias objetivas y fácticas, y el Gobierno respalda al fiscal general y su labor al frente de la Fiscalía", ha fijado Bolaños.
