La directriz de Ferraz era clara: las primarias en las distintas federaciones del PSOE no deben celebrarse antes del 41º Congreso Federal que reafirmará el liderazgo de Pedro Sánchez al frente del PSOE y que se celebrará del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla. Sin embargo, el intento frustrado del PSOE de Castilla y León que dirige Luis Tudanca no fue el único, hubo más. Así lo confirman fuentes de la Dirección del PSOE, que no detallan cuáles fueron esos territorios a los que se frenó en seco incluso antes de aprobar un calendario para evitar que el reguero de tensiones internas fluyesen sin control.
Pero lejos contener la oleada de movimientos en las organizaciones socialistas, la maniobra de Tudanca cercenada por Ferraz parece que ha hecho mella en otras federaciones. Es el caso de la que dirige Juan Lobato, que no tardó en salir en defensa de Tudanca y también acusa a la Dirección de su partido de hacer filtraciones que, a su juicio, "maltratan" a los militantes madrileños.
Es algo que Ferraz niega rotundamente. De hecho, aseguran que las críticas de Castilla y León y las de Madrid son totalmente "desproporcionadas" y las achacan a sus propias luchas internas a nivel provincial. Señalan que Tudanca tiene a muchos contrarios en las provincias como Valladolid y León donde la afiliación socialista es mayor que en el resto. Estas, junto a las organizaciones de Bierzo y Soria, son las que están alineadas con la Dirección nacional.
Entre las federaciones 'tudanquistas' están Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora. Sin embargo, Ferraz asegura que -de momento- no ha habido ningún movimiento para desestabilizar ni se está haciendo campaña contra la eventual candidatura de Tudanca. "Es imposible que le haya llegado nada", señalan fuentes del partido para negar que el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, haya "desestabilizado" en la federación, tal y como le acusa Tudanca.
Lobato barajó celebrar primarias antes de diciembre
Andalucía, Extremadura, Aragón, Castilla y León y Madrid son las federaciones donde la batalla de liderazgos está por dirimir. Más allá de Castilla-La Mancha, donde Emiliano García-Page tiene un liderazgo sólido al ser de los pocos presidentes autonómicos socialistas, en Andalucía también parece que se calman las aguas con Juan Espadas. En cambio, la tensión ha ido in crescendo en Extremadura, donde Miguel Ángel Gallardo se ha mostrado crítico con el concierto catalán firmado entre el PSC y ERC y ha dejado claro que su federación no va a ser "una sucursal" de Ferraz.
Lo mismo ocurre con Aragón, donde la batalla ya dio comienzo con las candidaturas para encabezar la delegación que irá al Congreso Federal, algo que Ferraz también quería evitar, aunque Javier Lambán tenía otros planes para apuntalar su sucesión. El nombre que más suena en el sector 'lambanista' es Sánchez Quero, número dos del actual secretario general y también crítico con las últimas políticas de Pedro Sánchez, como la amnistía o el concierto catalán. En el sector más cercano a Ferraz está Paz Jiménez, muy crítica con Lambán y que ya ha lanzado sus primeros dardos a Sánchez Quero al asegurar que no le gustaría cómo organizaría el PSOE en Aragón.
Con todo, en la Dirección socialista insisten en que no están impidiendo celebrar primarias, "las pueden hacer el mismo 2 de diciembre", apuntan. Pero insisten en que ese debate interno debe permanecer cerrado hasta el Congreso Federal, donde ya hay muchos melones abiertos, como es la financiación autonómica o la vivienda.
Lo que está claro es que las críticas y cuestionamientos internos estarán en la orden extraoficial del día, aunque está por dirimir si los expresidentes críticos con Sánchez como Felipe González participarán en las mismas, puesto que el expresidente socialista participó e intervino en el último Congreso Federal que se celebró en Valencia. De hecho, González ya denunció que no había recibido ninguna invitación para acudir, a lo que Ferraz responde que "esto no es una boda", por lo que la fórmula de invitación no es nominal.
En este sentido, la Dirección socialista acusa a González de "invertir la carga de la prueba" y le animan a llamar por su propio pie a Ferraz, que le buscará un sitio si es necesario. Tampoco está claro el papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que también intervino en el anterior cónclave.
