Aston Martin está llevando a cabo una enorme reestructuración de sus departamento técnico. Liderados por el recién llegado Adrian Newey, los trabajadores de la fábrica de Silverstone buscan dar un salto cualitativo a sus monoplazas de Fórmula 1, aunque una de las piezas clave del proyecto retrasará su llegada por orden judicial.
Enrico Cardile, exdirector de chasis en Ferrari, es uno de los ingenieros mejor valorados de la F1 actual. El italiano decidió ascender en el escalafón como director deportivo de Aston Martin, de la mano con Newey, pero una apelación judicial por parte del Cavallino Rampante le impedirá comenzar su labor de verde hasta bien entrado el verano.
"Ferrari aclara que hace unas semanas el Tribunal de Módena, acogiendo las peticiones de la compañía, ordenó a Enrico Cardile el cese inmediato de cualquier forma de colaboración con Aston Martin Aramco F1 Team hasta el próximo 18 de julio. El Tribunal de Módena constató que nuestro ex empleado ya estaba violando el compromiso de no competencia con Ferrari, cuya finalidad era precisamente evitar que otros equipos de F1 obtuvieran una ventaja competitiva injustificada contratando a Cardile antes de lo permitido, causando un daño irreparable a Ferrari", publicó la escudería italiana.
Así, la justicia transalpina descarrila la llegada de Cardile, al entender que ya estaba trabajando con la escuadra británica. "Esta es una cuestión entre Enrico y Ferrari, con sus representantes legales en Italia y las partes que siguen involucradas en el proceso. Como tal, no haremos más comentarios. Haremos algún anuncio en su momento", aseguró Aston Martin.