Tras imponerse fácilmente al jovencísimo Darwin Blanch, Rafa Nadal disputa este sábado su segundo partido en la presente edición del Mutua Madrid Open. El manacorí tiene por delante un examen muy complicado. Debe probar su dudoso estado de forma ante Álex De Miñaur, su verdugo en el Conde de Godó, el último torneo que jugó.
"El sábado es otra oportunidad de probarme tenísticamente ante un gran rival que me pone las cosas difíciles y regala muy poco, lo que en el momento en el que estoy se hace más difícil. En Barcelona jugué un set en el que estuve bien, pero para ganar se necesita de tiempo y de un esfuerzo físico en la mayoría de puntos", aseguró Nadal tras su primer encuentro en Madrid.
Se presenta una segunda ronda muy exigente para Rafa Nadal, en uno de sus escenarios favoritos, la tierra batida de la Caja Mágica. Su estado físico no es el adecuado y a sus 37 años está dando los últimos coletazos de su carrera, como ya ha reconocido en varias ocasiones durante las semanas previas a este torneo.
Por sus problemas físicos, el balear tan solo ha podido disputar seis partidos en lo que va de temporada y no descarta bajarse de Roland Garros, que arranca el próximo 20 de mayo.
"Voy a intentar salir a disfrutar y competir. No descarto nada, pero es un partido en el que no soy el favorito. Ante un rival que regala tan poco necesitas tiempo y físico, a ver si estoy capacitado. Necesito tiempo para ver cómo evoluciona todo, explorar qué puede suceder", ha analizado antes de su encuentro ante De Miñaur, quien en Barcelona se impuso al balear 7-6, 6-1.
