Muchos luchadores daguestaníes son conocidos por su compromiso con los entrenamientos. Jornadas inacabables en las que se trabaja la técnica, la potencia y, sobre todo, el físico. Con un estilo de pelea muy basado en el grappling, las necesidades de cardio, es decir, el de hacer esfuerzos máximos constantes, son fundamentales.
Los entrenamientos, por tanto, se llevan al límite, así que no es de extrañar que esta semana hayamos visto a Khabib Nurmagomedov apretar al máximo a Islam Makhachev justo antes de su pelea con Poirier en UFC 302 por el campeonato del peso ligero. "Si no quieres sentir dolor vete con tu madre. Entrenarás hasta que te mueras", se le oye decir a Khabib en un vídeo.
Coach Khabib is a menace --
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— Championship Rounds (@ChampRDS) May 26, 2024
Dustin Poirier, por tanto, se va a encontrar delante suyo un reto realmente complicado. La resistencia del estadounidense es buena pero cuando tiene que pelear con grapplers lo pasa mal. Le pasó con Oliveira, con Chandler, desde luego con Khabib pero también con Benoît Saint Denis. Está por ver qué tipo de táctica puede plantear el aspirante para poder ganar.
Esta es la tercera vez que Poirier intenta ganar el cinturón del peso ligero de UFC. Pese al nivel del estadounidense todas las veces anteriores perdió. Esta semana ha llegado a decir que, de no ganar, es probable que este sea su último combate en MMA.
