Los desagradables daños colaterales de la xerostomía: de la dificultad para tragar al mal aliento

La xerostomía, también denominado síndrome de boca seca, hiposalivación o asialorrea, se conoce como la sensación subjetiva de escasez o ausencia completa de saliva en la cavidad bucal.

En España, este trastorno tiene una incidencia en torno al 20-30 por ciento de la población mayor de 60 años, lo que se traduce en un cuadro relativamente frecuente que puede conllevar una importante alteración en la calidad de vida de quienes lo padecen.

Para conocer cuáles son los principales síntomas que provoca este problema en la cavidad oral, que tiene repercusiones en la socialización normal del paciente, así como en su equilibrio emocional, hemos entrevistado al doctor Miguel de Pedro, experto en medicina oral y disfunción craneomandibular y ATM de Core Centro Dental.

Estos son los principales daños colaterales de la xerostomía

Los pacientes aquejados de xerostomía suelen presentar, como síntoma más común, el disconfort mantenido asociado a la sequedad bucal. Como explica el doctor consultado, además, "está descrito que una dismución del flujo salival se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades orales como caries, infecciones fúngicas en la cavidad oral (candidiasis, glosopirosis- síndrome de boca ardiente), enfermedades gingivales como la periodontitis y halitosis".

Por si estas consecuencias de la hiposalivación anteriormente descritas no fueran suficientes, la xerostomía "también puede presentar síntomas como la denominada disfagia, que es una dificultad para tragar alimentos, y el mal sabor de boca persistente, llamado 'disgeusia'".

¿Por qué tienen lugar esta gran cantidad de daños colaterales? El doctor de Core Centro Dental habla de "el papel protector que ejerce la saliva, puesto que entre otras cosas tiene propiedades antifúngicas, antibacteriales y antivirales, condición esencial que contribuye al equilibrio de las poblaciones bacterianas del biofilm oral".

Por otro lado, "el síndrome de boca ardiente que hemos mencionado como daño colateral se caracteriza por ser un trastorno muy doloroso y complejo que cursa con dolor, escozor, quemazón, hormigueo, e incluso adormecimiento. Este problema puede afectar a la lengua, a las mucosas orales, labios, paladar y a toda la cavidad oral en general, con una duración media entre 4 y 6 meses en los que puede existir o no xerostomía".

¿Por qué aparece la xerostomía?

El origen de la xerostomía es múltiple, aunque el especialista lo divide en tres grandes grupos de causas más comunes.

Por un lado, el doctor de Pedro habla de causas locales para la alteración de la función de las glándulas salivales. Puede deberse a procesos aplásicos glandulares e infecciosos que representan la causa más frecuente de disminución del flujo salival. O bien, el origen puede estar en un trastorno del sistema nervioso central (ansiedad, depresión, psicosis, Alzheimer o tumores cerebrales). El uso de determinados medicamentos y la radioterapia también influyen.

En cuanto a las razones sistémicas, éstas "estarán originadas por alteraciones o patologías de carácter general como puedan ser diabetes mellitus, tuberculosis, cirrosis biliar o infección por VIH".

El tercer bloque, que tiene que ver con causas autoinmunes, "está protagonizado por enfermedades como el Síndrome de Sjögren o lupus eritomatoso que se pueden manifestar a través de la hiposalivación".

¿Cómo se llega al diagnóstico del síndrome de boca seca?

"Un diagnóstico adecuado de la xerostomía debe comenzar por la elaboración de una minuciosa historia clínica y anamnesis en la que se indagará sobre la cantidad y frencuencia en la que el paciente ingiere líquidos".

Además "se realizará una adecuada exploración de cavidad oral buscando signos de hiposalivación en suelo de boca, mucosas y otros aspectos derivados como puedan ser caries o gingivitis. Asímismo, se pueden realizar pruebas cuantitativas y cualitativas de medición del flujo salival", explica el experto.

Así es el tratamiento para la xerostomía

El tratamiento y la evolución de este cuadro clínico dependerá fundamentalmente de su etiología, y suelen ir orientados a paliar la sintomatología derivada y por consiguiente a mejorar la calidad de vida del paciente.

"Los medicamentos colinérgicos como la pilocarpina o la cevimelina, destinados a aumentar el flujo salival, son los que mayor evidencia científica presentan. Aún así, no están exentos de efectos secundarios como puedan ser lagrimeo, sudoración excesiva o dolor de cabeza".

Otro tipo de terapias usadas actualmente "son los enjuagues orales y la saliva artificial (con activos como la celulosa, los polisacáridos o el polietileno glicol) encaminados a lubricar, hidratar, espesar y adherirse a los tejidos orales. Sus efectos, sin embargo, suelen ser poco persistentes en el tiempo. Existen otros tratamientos encaminadas a mejorar el disconfort asociado a la xerostomía mediante estímulos mecánicos (chicles, caramelos) o gustativos (ácido málico y cítrico)".

Finalmente, "nuevas y prometedoras perspectivas de futuro se presentan para algunos agentes de origen natural como el extracto de Nakai (árbol japonés); el polisacárido de Lycium barbarum; la camelia sinesis (té verde); el aceite de coco; o el extracto de aloe vera".

El doctor Miguel de Pedro concluye, a modo de consejo general, que "es crucial la instrucción y enseñanza a los pacientes en técnicas de higiene oral y control de placa adecuadas con el fin de minimizar posibles las complicaciones secundarias a este trastorno".

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate a nuestra nueva newsletter.

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.