Las trágicas consecuencias del paso de la DANA principalmente por la Comunidad Valenciana no han hecho que el fútbol pare, a pesar de que muchos de sus protagonistas lo han pedido públicamente. Tan solo se aplazaron varios partidos, entre ellos el del Levante y su entrenador, Julián Calero, ha estallado por la situación.
"No tenía ningún sentido jugar. Es la primera vez en mi vida que no he visto un solo partido de fútbol en todo el fin de semana. Jugamos contra el Tenerife supuestamente este fin de semana y, cuando jugaron el domingo, ni siquiera pude verlo porque mi cabeza estaba en otras cosas", ha afirmado en una entrevista en El Larguero.
Además, ha asegurado que se siente "un poco avergonzado por pertenecer al fútbol profesional y que no hayamos parado esta jornada". "Pertenezco a este fútbol profesional y unos u otros teníamos que haber hecho fuerza para que esto no hubiera pasado. Ahora lo decimos y parece que estamos todos de acuerdo pero, desde las asociaciones, tenía que haberse llevado esta iniciativa y, si no, nosotros teníamos que haber hecho fuerzas. En nuestro caso teníamos la cabeza en lo que estamos viendo aquí que es una barbaridad", ha añadido.
Calero ha continuado con su reflexión apoyando la labor de Vicente Moreno, entrenador de Osasuna que está ayudando en su pueblo, Massanassa: "Somos los protagonistas, es así de sencillo. Si el protagonista no se presenta, la obra de teatro no funciona. Otra cosa es que, muchas veces, estamos esperando a las asociaciones a las que para eso pagamos y nos digan qué nos parece".
"Hubiera sido una señal inequívoca de que el fútbol es humano y que ya no es solo un negocio que se está viendo que sí que es. El fútbol tiene una humanidad interna que hace que sea tan grande. ¿Qué valores generamos si jugamos esta semana?", ha afirmado.
"El fútbol es un juego y la palabra juego significa diversión, estar alegre y contento. Significa celebrar cosas. ¿Qué juego vamos a tener si estamos de luto? Claro que se ve a los jugadores y entrenadores llorando, hay que estar aquí para ver lo que hemos sufrido y lo que estamos sufriendo. Que se esté jugando a un juego es inmoral a todas luces pero Julián Calero no puede hacer nada, solo contarlo aquí porque es su sentimiento. Esta es la realidad. Por eso Vicente Moreno lloraba y yo lloraba con él mientras le veía. Me llegaba al corazón su sentimiento pero al final formamos parte de este negocio y nos dicen que hay que jugar y allá vamos como borregos todos, me incluyo. Y el domingo hay que jugar y allá vamos. Al final, ¿qué vamos a hacer? Yo no puedo ir yo solo como Don Quijote contra los molinos de viento", ha sentenciado.
Estalla contra los políticos
El entrenador granota también ha cargado contra la gestión política de esta catástrofe: "Es un escenario auténticamente de guerra. Nos han faltado nuestro ejército para ayudarnos en este escenario. Algunos miserables políticos han hecho que nuestro escenario de guerra estuviera sin profesionales".
"Ayer hablé con miembros de la UME y me decían que ellos estaban preparados para hacer puentes, llevar agua corriente, coordinar, quitar barro e intentar salvar vidas. No sé qué ha pasado porque esto es meterse en un jardín que desconozco pero lo que sé es que la gente se ha quedado sola. Es lamentable", ha valorado.
"Yo estoy indignado por muchas cosas y por lo que estoy viendo aquí porque tengo trato con la gente de aquí y me siento un valenciano más en estos momentos. Me siento parte implicada con ellos y qué bonito que el fútbol español hubiera parado por ellos. Ellos tampoco han podido ver partidos porque estaban quitando barro, intentando salvar vidas o buscando sus cadáveres mientras por ahí se jugaban partidos de fútbol donde la gente, ya que va, tiene que celebrar goles, cantar... ¿En qué país vivimos si no somos capaces de unirnos en esta crisis tan grave?", ha sentenciado el entrenador del Levante.