Tal y como ocurre en la vida, del amor al odio en el fútbol solo hay un paso y lo resume a la perfección la relación que tienen ahora los seguidores del Atlético de Madrid y Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, que se convirtió, como viene siendo habitual desde su fichaje por el club blanco, en la diana perfecta de los ultras colchoneros.
Durante el derbi madrileño en el Metropolitano (1-1), el gol de Éder Militao desencadenaría en una situación que obligó al árbitro principal, Busquets Ferrer, a detener durante 20 minutos el encuentro debido al lanzamiento de objetos desde la zona del Frente Atlético a Thibaut Courtois.
Los capitanes, Koke y Giménez, además de Diego Pablo Simeone, se acercaron a la grada del fondo sur para pedir calma, para evitar que el encuentro fuera suspendido. Afortunadamente, la tensión se rebajó en las gradas y el partido pudo finalizar tras el tanto de Correa sobre la bocina, y que situó el empate definitivo en el marcador.
Este escenario, sin embargo, no es nuevo y el linchamiento hacia el portero belga se repite una y otra vez. Los seguidores atléticos, que idolatraron a Courtois en su etapa como futbolista colchonero, no le perdonan su incorporación al Real Madrid en el verano del 2019 y se lo hacen saber cada vez que pisa el feudo rojiblanco con la indumentaria madridista.
Courtois y sus inicios en el Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid decidió incorporar a su plantilla, en el mercado estival de la 2011-2012, a un jovencísimo Courtois que estaba siendo uno de los nombres más significativos en la Liga belga. El de Bree fue traspasado al Chelsea (proveniente del Genk) y, a la vez, fue cedido al club rojiblanco para que siguiese con su formación en un club de alto nivel.
A partir de ese momento, Thibaut se convertiría en titular indiscutible en la portería colchonera. Con sus enormes actuaciones, se ganó a la afición por completo y, sobre todo, a Diego Pablo Simeone, que sustituyó a Gregorio Manzano en el banquillo del Atlético de Madrid por malos resultados. A partir de este momento, lo demás es historia: 'Tibu' ingresó en la historia del club tras convertirse en una pieza clave en la consecución de la Europa League (2011-2012), Supercopa de Europa (2012-2013), Copa del Rey (2012-2013) y el Campeonato Nacional de Liga (2013-2014).
Tal era la unión de Courtois y la afición del Atlético de Madrid, que incluso se atrevió en el balcón del Ayuntamiento, tras conseguir el título de Copa del Rey frente al Real Madrid, y donde precisamente recibió el impacto de un mechero en la cabeza a manos de aficionados del club blanco, con un cántico (bastante ofensivo) acordándose del eterno rival: "Salta, salta, salta, pequeño canguro, que a los madridistas le den por c...".
El Atlético, encantado con su rendimiento, extendió la cesión hasta la 2013-2014, fecha donde cerraría una maravillosa etapa tras 154 partidos defiendo la elástica rojiblanco y con la consecución del título de Liga y quedándose a las puertas de levantar la primera Champions de la historia de los rojiblancos en Lisboa.
Los colchoneros no perdonan su fichaje por el Madrid
Tras permanecer en el Chelsea durante cuatro temporadas, Courtois decidió hacer las maletas y volver a la capital de España, pero esta vez el destino sería muy diferente: el Real Madrid. Esta decisión no gustó en la parroquia colchonera y, en su primera visita al Metropolitano, se lo hicieron saber de una forma peculiar y que nunca antes se había observado en ningún otro campo del panorama europeo: el Frente Atlético lanzó sobre la portería donde el belga estaba colocado numerosas ratas de peluche como protesta tras su fichaje por el club blanco.
Asimismo, los seguidores rojiblancos vandalizaron la placa conmemorativa de 'Tibu' (tras cumplir más de 100 partidos con el Atlético) que hay colocada en el 'Paseo de Leyendas' en los alrededores del feudo rojiblanco, incluso ha sido arrancada en más de una ocasión después de que Courtois realizara diferentes comentarios sobre su pasado en el club colchonero. "Estoy en el lado bueno de la historia", decía el jugador nacido en Bree en la previa de la final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid, haciendo referencia a la final perdida con el equipo de Simeone en Lisboa, en la 2013-2014, ante su actual equipo.
Esta relación de amor-odio, tal y como hemos indicado líneas atrás, dinamitaría el lanzamiento de todo tipo de objetos durante el último derbi, donde además se pudieron escuchar un sinfín de insultos hacia Courtois, que decidió girarse a la grada para festejar el gol de su compañero Militao con rabia y en respuesta a los cánticos recibidos durante todo el duelo.
