Cada persona tiende a expresar el amor de cierta manera y prefiere recibirlo también de una forma concreta. A veces, la pareja puede coincidir, otras muchas no será así. Por eso es importante ser conscientes de lo que cada uno da y necesita y de qué manera ambos se pueden adaptar y corresponder.
Ya en los años 90, el autor Gary Chapman revolucionó la forma de entender las relaciones interpersonales con su libro: Los cinco lenguajes del amor. La premisa de Chapman es que cada persona tiene una o varias formas predominantes de expresar y recibir amor, y que descubrir estos lenguajes en nuestras relaciones puede enriquecerlas profundamente.
Casi tres décadas después, el concepto de los lenguajes del amor sigue resonando en la psicología actual. No obstante, las actualizaciones y el contexto social han añadido matices específicos a esta teoría base. Revisamos cada lenguaje, explorando y ampliando sus implicaciones actuales.
1. Expresar amor con palabras: las palabras de afirmación son expresiones verbales de amor y aprecio. Decir "te amo", elogiar, o mostrar reconocimiento puede hacer que el otro se sienta muy valorado.
En un mundo digital, este lenguaje ha cobrado nueva vida a través de mensajes de texto, redes sociales y otras formas de comunicación instantánea. La autenticidad se ha convertido en un pilar crucial: ya no basta solo con decirlo, se debe demostrar con intenciones y actos sinceros.
2. Demostrar amor mediante actos de servicio: las acciones que alivian la carga de responsabilidad de otra persona son las que definen este lenguaje (cocinar, hacer un favor importante, ordenar la casa, recogerte al salir del trabajo, arreglar desperfectos, desplazarse a sitios más lejanos...) En definitiva, hechos que se hacen de buena gana con la intención de ponerte la vida más fácil, de ayudar o complacer.
En el contexto contemporáneo, los actos de servicio pueden incluir desde tareas domésticas hasta apoyo emocional durante tiempos difíciles. La expectativa es que estos actos sean realizados con empatía y consideración de las necesidades del otro, ya que el servicio mecánico u obligado raramente comunica amor genuino.
3. Hacer regalos: para algunos, un regalo apropiado es una expresión tangible de amor. A lo largo del tiempo, el significado de este lenguaje se ha desplazado del valor monetario hacia el valor sentimental.
En la era de la sostenibilidad, la personalización y el esfuerzo, detrás de un regalo puede haber mucho más que un obsequio caro o materialista. Los regalos también demuestran atención a los detalles, interés, inversión de tiempo y comprensión de lo que realmente le importa al ser querido.
4. Invertir tiempo de calidad: este lenguaje se centra en dar atención indivisible a una persona.
En un mundo saturado de distracciones electrónicas, ofrecer tiempo de calidad se ha transformado en una expresión de atención, cariño, escucha y amor cada vez más raro y precioso. Las interacciones cara a cara, sin dispositivos de por medio, cobran una nueva magnitud. Este gesto de exclusividad puede fortalecer vínculos y fomentar una conexión auténtica entre individuos.
5. Contacto físico: sigue siendo una poderosa herramienta de comunicación no verbal. Los abrazos, besos y las caricias transmiten cercanía y afecto íntimos.
Hoy en día, algo tan obvio para la expresión del amor se nos suele olvidar si vivimos en modo 'piloto automático'. Un abrazo al llegar a casa, un beso de buenas noches, pasear por la calle de la mano, un masajito en la espalda, acariciar el cabello, estos son los verdaderos gestos de la conexión que generan seguridad, calma y ternura en la relación.
Ahora, es importante identificar cómo comunicamos nuestro amor y cómo lo hace nuestra pareja, expresarnos, compartirlas y exponer preferencias para nutrir la relación y conseguir una conexión más profunda y estable.
Merece la pena explorar cómo estos lenguajes pueden influir en el bienestar emocional. Sentirse amado y apreciado según el propio lenguaje del amor puede contribuir al autoestima y al equilibrio mental, mientras que no recibir amor en un lenguaje entendible puede llevar a la incomprensión, la desconfianza y el conflicto.
