El Palacio Real, también conocido como Palacio de Oriente, está ubicado en el corazón de Madrid y ha sido la residencia oficial de la monarquía española desde 1764. Concebido por el rey Felipe V, se localiza en los mismos terrenos donde se erigía el Real Alcázar, destruido por un incendio en el año 1734.
El Palacio de Oriente, con sus 3.400 habitaciones y sus 13 hectáreas, se convirtió en residencia real desde 1764 con la instalación del monarca Carlos III, tras el que siguieron Carlos IV, Fernando VII, Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII, quien sería el último rey de España en seguir utilizando el Palacio de Oriente como residencia habitual.
1962: El Palacio de la Zarzuela
En 1962, don Juan Carlos I y doña Sofía se instalaron en el Palacio de la Zarzuela, una finca situada en las afueras de Madrid, en el Monte del Pardo, tras regresar de su luna de miel. Desde entonces, ha sido el hogar de la familia real durante más de 60 años.
Construido en el siglo XVII, su nombre se debe a la abundancia de zarzas que había en los terrenos, y que además de bautizar al edificio, también dio nombre a los espectáculos líricos que se celebraban allí. Inicialmente, fue un lujoso pabellón de caza para el rey Felipe IV, y pasó por numerosas reformas bajo las manos de cada nuevo monarca, que adaptaban la decoración a los gustos de la época y añadían nuevos complementos. Con la llegada de la Guerra Civil, el palacete sufrió severos daños al convertirse en uno de los principales objetivos del bando republicano por simbolizar a la monarquía y sus excesos.
Tras las importantes reconstrucciones a las que tuvo que ser sometido en el año 1958, se añadió un piso superior y se rehabilitaron buena parte de los jardines originales. La década de 1960 fue un período de grandes cambios en España, y el reciente matrimonio entre Juan Carlos y Sofía buscaba adaptarse a la nueva realidad del país. El cambio de residencia también se vio influenciado por el contexto político y social de la época y la tensa relación entre Franco y el heredero a la corona. Según recogen otros medios, fue el dictador quien manifestó su preferencia para que la pareja se mudara al Palacio de la Zarzuela.
En 1975, cuando comenzó el reinado de Juan Carlos I, la pareja real decidió seguir viviendo en el Palacio de la Zarzuela con su familia. El cambio de residencia marcó un hito en la historia y ha generado diversas interrogantes sobre sus verdaderos motivos.
En la actualidad, la residencia privada habitual de los reyes Felipe y Letizia es el Pabellón del Príncipe, una edificación situada dentro del complejo de la Zarzuela, pero a una distancia de aproximadamente un kilómetro del palacio propiamente dicho. Mientras tanto, la reina Sofía y su hermana, la princesa Irene, siguen residiendo en el Palacio de la Zarzuela. Las infantas Leonor y Sofía, y sus numerosos primos y primas, también se alojan en el complejo de la Zarzuela si necesitan residir en Madrid.
Sin embargo, es importante recalcar que la residencia oficial de la familia real sigue siendo el Palacio de Oriente de Madrid, aunque su uso solo se limita a actos oficiales.
